Detox de axilas: por qué deberías hacerlo y cómo saber que lo necesitas

Nuestra rutina diaria está llena… mejor dicho atascada de productos químicos. Desde los que usamos para la limpieza facial, corporal, pasta dental, sueros, humectantes, bálsamos labiales, bloqueadores, cremas depilatorias y por supuesto desodorantes. Hay una ola importante para desintoxicarnos de todos ellos y darle a tu piel y cuerpo, un cuidado mucho más natural y el respiro que necesita.

Se ha creado el ayuno cosmético que justamente es esto: dejar a tu piel descansar de tantos productos químicos que utilizamos en nuestra rutina de skincare. Pero hay algunas partes del cuerpo que no cuidamos tanto como nuestro rostro; por ejemplo: las axilas.

Todos los días sin excepción, reciben su dosis química con los desodorantes ¿alguna vez te has puesto a pensar qué tan bueno o malo puede ser? quizá es momento de hacerlos a un lado y darle paso a la sanación del cuerpo y opciones mucho más naturales para su cuidado.

Cuando te das cuenta de lo mucho que afectan los químicos cambia tu vida, literalmente. La desintoxicación es un trabajo largo y natural del cuerpo cuando deja de recibir los ingredientes impronunciables que vemos en la etiquetas. Tu cuerpo va a agradecer ese respiro y verás que al final todo el esfuerzo habrá valido la pena. ¿Cómo saber que tus axilas necesitan una desintoxicación?

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Las señales que envía tu cuerpo para pedir un detox de axilas

El sudor es algo normal de nuestro cuerpo, un líquido secretado por las glándulas sudoríparas como un medio de refrigeración corporal también conocido como transpiración. Lo que hacen los desodorantes comerciales es que bloquean las glándulas tratando que el sudor no salga. Las tapan.

Sí, te mantienen seca todo el día pero si tu cuerpo no puede secretarlo, puede ocurrir un sobrecalentamiento e incluso puede ser mortal. Ahora imagina que los desodorantes, con sus tantos químicos que tienen, se quedan atrapados en tus glándulas sebáceas. Por supuesto que no es higiénico ni salubre, puede causar alergias y problemas en el sistema inmune.

De igual manera la depilación con métodos como el rastrillo dejan la raíz de los vellitos dentro de la piel, lo que puede provocar oscurecimiento y vellos enterrados haciéndola lucir poco estética. Es por eso que si notas algún oscurecimiento extraño en las axilas, tienes comezón, granitos o no sudas de manera natural, tu cuerpo te está pidiendo un detox urgente.

¿Cómo hacer un detox de axila?

En realidad hay muchos métodos e incluso los dermatólogos expertos pueden ayudarte utilizando tecnología más avanzada y dejar tus axilas limpias, sanas y con color uniforme. Sin embargo, puedes hacerlo en casa a través de la exfoliación con ingredientes naturales y mascarillas. Tenemos un contenido sobre eso, te lo dejo por acá: Repara y dale un detox a tus axilas con productos naturales.

Recuerda que todo va a influir en el proceso. Debes tomar mucha agua, cuidar tu alimentación, hacer ejercicio con el que sudas mucho, si puedes entrar a un sauna o vapor y cepillar tu cuerpo antes de la ducha.

Debes tener paciencia sobre todo con el tiempo, la cantidad de sudor y el olor. Recordemos que estamos sacando toxinas que nuestro cuerpo no necesita y no podrá ser de un día para otro. Una vez las toxinas fuera ¿qué sigue? ¿cómo cuidarlas?

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Desodorantes naturales

Hay varias opciones a las que puedes recurrir luego de hacer un detox completo de axilas. Los desodorantes naturales deberían ser tu elección pues permitirán protegerte pero sin dañar tus glándulas y piel.

Lava muy bien tus axilas con agua y prueba diferentes desodorantes naturales para elegir cuál es el perfecto para tu cuerpo. Todos funcionan con tres sales distintas: el bicarbonato de sodio, el magnesio y el alumbre.

Si sudas mucho necesitarás un componente absorbente, elige si deseas en formato líquido, sólido, en crema, en piedra… hay muchas opciones y la forma de decidir cuál te gusta más es simplemente probándolos.