¿Te imaginas tener un dedo extra en la mano? La creatividad es lo que hizo posible que Dani Clode, creara un tercer pulgar portátil como su trabajo de posgrado. Ésto con el objetivo de ayudar a los usuarios a llevar más objetos, exprimir limones o tocar acordes complejos en la guitarra.
Lee también: AV1 es el robot que ayudará a tus hijos a terminar sus tareas y mejorar su aprendizaje
El tercer pulgar está motorizado y se puede adaptar a los movimientos de cualquier persona. Se diseñó para extender las habilidades naturales de los humanos, así que ¿por qué no probarlo?
Clode creó el dispositivo como una forma de desafiar las ideas convencionales sobre las prótesis, generalmente consideradas como dispositivos solo para personas con discapacidades, y mencionó que “el origen de la palabra ‘prótesis’ significa ‘agregar, poner’, para no arreglar o reemplazar, sino extender”.
Lee también: Así es como los científicos ahora mandan mensajes secretos
“The Third Thumb está inspirado en el origen de esta palabra, explorando el aumento humano y el objetivo de replantear prótesis como extensiones del cuerpo. Es parte de la herramienta, parte de la experiencia y parte de la autoexpresión“, agregó. “Instiga una conversación necesaria sobre la definición de ‘habilidad’“.
El tercer pulgar se controla mediante el movimiento de los pies del usuario, a través de sensores de presión incrustados en tus zapatos. Se eligió este método de control para explotar las conexiones existentes entre las manos y los pies, mismas que empleamos regularmente cuando conducimos un automóvil, manejamos una máquina de coser o tocamos el piano.
Lee también: Porsche usará lentes de realidad aumentada para sus servicios técnicos
Para emular el rango dinámico de movimiento proporcionado por nuestros pulgares naturales, Clode hizo el dígito de un filamento de plástico flexible impreso en 3D llamado Ninjaflex. Dos motores tiran del dedo en varias direcciones para hacerlo doblar en sus tres bisagras.
Una cubierta (también impresa en 3D) pero de una resina más rígida se desliza sobre la mano y la muñeca para mantener el dispositivo en su lugar. Está conectado al pulgar a través de un sistema de cable que se describe como similar a un freno de bicicleta.
El creador prevé utilizar la impresión 3D en futuras versiones del diseño, ya que permite que el diseño se personalice para adaptarse a diferentes tamaños de mano. Aunque esté diseño es un prototipo que aún no está a la venta, el objetivo es que pronto pueda ayudar a la gente a desarrollar un poco más las habilidades naturales con este sexto dedo en la mano.
Conoce más de este proyecto al dar clic aquí.
Debe estar conectado para enviar un comentario.