10 cosas que tal vez no sabías de Kobe Bryant

El mundo del deporte perdió a una de sus estrellas más grandes. Como suele suceder cuando un deportista tan grande nos deja, la pérdida va más allá de la cancha. Sí, Kobe Bryant fue una estrella de Los Lakers de Los Ángeles que los hizo brillar por décadas, pero el compromiso del atleta con el deporte, la educación y la sociedad en general hacen que el vacío que deje sea aún mayor.

Kobe dijo en repetidas ocasiones que sólo se vive una vez y que hay que aprovechar lo que tenemos al máximo. Su visión del mundo era simple en ese sentido, sabía que podíamos perder todo en cualquier momento y debíamos aprovechar cada segundo, pues como buen deportista, sabía que esos momentos marcaban una diferencia.

Hoy celebramos a Kobe y qué mejor manera de hacerlo que recordando las cosas que lo hicieron una leyenda dentro y fuera de la cancha.

Su nombre, Kobe Bean, viene del apodo de su padre, a quien llamaban Jellybean, y de la pasión del mismo por la carne japonesa kobe, aunque también se dice que simplemente la vio en un menú y decidió nombrar así a su hijo.

Su padre era jugador de la NBA, pero cuando Kobe tenía seis años se retiró y toda la familia se mudó a Italia donde su padre jugó en la liga nacional. Desde ese momento Kobe aprendió italiano de manera express para poder comunicarse con sus amigos.

Se volvió fan del A.C. Milan y durante su carrera mantuvo una bufanda del equipo de fútbol para la suerte.

También podía hablar español sin problemas y agradecía a su esposa e hijas, cuya herencia mexicana le permitió amar el idioma y la cultura.

En 1996 se convirtió en el primer jugador en salir de preparatoria e ir directamente a la NBA, también en el más joven en entrar, con 18 años, 2 meses y 11 días. Conoció a su esposa, Vanessa Laine, cuando tenía 21 años, ella tenía 17. En 2001 se casaron sin la aprobación de sus padres, pero tras el nacimiento de su primer hija la familia se reconcilió.

Durante la preparatoria estuvo en una banda llamada CHEIZAW. Al convertirse en una superestrella, Sony se acercó para producir el sueño musical del jugador, sin embargo, después de la mala recepción de su primera canción, decidieron abandonar el proyecto.

Fue elegido como el MVP de la NBA All-Stars en cuatro ocasiones: 2002, 2007, 2009 y 2011.

A los 34 años se convirtió en el jugador más joven en alcanzar la marca personal de 30 mil puntos en su carrera.

Siempre filantrópico, una de las distintas obras de caridad de Kobe es financiada por el gobierno chino para brindar educación a los niños más pobres de China.

Al anunciar su retiro en 2015 escribió un poema llamado Dear Basketball. Ese poema se transformó en un corto animado que lo convirtió en el ganador de un Oscar por mejor cortometraje animado.