Los royal corgis de la Reina Isabel II han jugado un papel esencial durante todo su reinado, es probable que sean tan famosos como ella misma y eso se debe a su aparición en la familia real desde 1933. Los Pembroke Welsh Corgi es la raza de orejas y patas blancas que ha tenido fascinada a la Reina desde sus 7 años de edad, cuando su padre, el Rey Jorge VI compró a Dookie.
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Desde la llegada de ese primer perro, Isabel I y familia implementaron un disciplinado régimen para todos los corgis que fueron incorporándose a vivir en su propia habitación en el Palacio de Buckingham. Años después cuando la Reina Isabel II cumple 18 años, le regalan una corgi llamada Susan, justo de quien descienden la mayoría de los más de 30 perros que ha tenido a lo largo de su imperio.
La Reina Isabel ha expresado en más de una ocasión que los corgis son su familia, pues obtuvo de ellos cantidades ilimitadas de amor y afecto físico. Desde los años 50, ha supervisado personalmente un programa de reproducción de raza pura de corgi en los terrenos del Castillo de Windsor. Y nunca ha permitido que sus perros compitan en exposiciones caninas, ni mucho menos los ha vendido, a excepción de algunos que regaló.
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Aunque el tema de sus corgi sea en realidad un asunto privado, podemos darnos cuenta que se trata de una auténtica dog lover. Desde hace algunos años, el rumor sobre que la Reina ya ha decidido parar con la reproducción de sus perros ha sido esparcido en el medio. La vida promedio de los corgis es entre 13 y 13 años, pero ha habido casos en los que viven hasta 18 años. Es por eso que a sus 92 años de edad, ella considera importante no dejarlos solos en caso de que pudiera fallecer en un futuro próximo.
Willow era el último perro descendiente de Susan y hace apenas unos meses falleció. A finales de octubre del 2018, la Reina tuvo que despedirse también de su último perro corgi: Whisper a quien adoptó en el 2016 tras la muerte de Bill Fenwick, un ex empleado de la corona británica.
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Actualmente la Reina solo tiene a sus dos dorgis: Candy y Vulcan que son una mezcla entre dachshund y corgi, mismos con los que fue retratada en su cumpleaños numero 90 por Annie Leibiobitz. Es probable que ellos sean los últimos fieles compañeros peludos de la monarca británica.
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