Esta vez no vamos a hablarte de temas que te parecen lejanos, tan solo de cosas que todos hemos experimentado tarde o temprano. Desde esos momentos tristes en los que callamos cosas que nos pesaban hasta esos momentos en los que simplemente tuvimos que hablar para no seguir cargando todo eso que nos dolía. Así que es momento de ponerlo en práctica y encontrar ese balance emocional con la terapia del dilo.
Aunque no lo creas, no va tanto a tomar como tal orientación médica, simplemente a dejar fluir tus emociones y dejar que todo te consuma por dentro. Aunque si se tiene que hablar con un terapeuta o psicólogo, no lo veas como algo malo. Al contrario, que sea una oportunidad para drenar lo malo y solo quedarse con lo que tu cuerpo y mente necesita.
Aunque si no sabes cómo comenzar con la terapia del dilo, es simple, sin complicaciones, tan solo no esperes que las personas supongan o adivinen cómo te sientes respecto a algo. Desde una cosa insignificante hasta algo grande, la única persona que sabe cuánto le pesa eso eres tú. Así que externa tu sentir y aplica la terapia del dilo hablando sobre todo.
Recuerda que al callarte todo solo haces que tus emociones se frenen y termines hasta enfermando por dejar que se pudra todo en el interior. Si no hablas, pesa y pesa mucho, no puedes permitirle a tu mente y cuerpo cargar con eso que se puede solucionar simplemente hablando. Aunque hay que tener algo bien claro, se una persona llena de empatía y usa bien tus palabras, no porque algo te incomode quiere decir que estés en lo cierto o que puedas herir a los demás con tus comentarios.
Hay una pequeña línea entre lo que puedes externar y es una opinión y lo que puede lastimar a otros y termina siendo tóxico. Así que a la otra que te moleste algo, habla, di todo lo que pienses, también si sientes amor expresa, no calles, no hay nada bonito que una persona que escucha sus emociones y sabe cuándo es el momento adecuado para hacerlo saber a los demás.
Aunque también aplica que si no estás seguro de algo o simplemente no quieres, DILO, recuerda que nadie es adivino. Tampoco esta bien qué cedas por encajar con los demás. La terapia del dilo será ese mejor amigo, tan solo respira y piensa muy bien si es algo que quieres en tu vida o de plano es algo que no te va bien.
Las personas que te quieren no te van a juzgar por decir cómo te sientes con algo, al contrario, te van a apoyar siempre. Si en dado caso te juzgan o te hacen sentir mal, no son amigos de verdad. Toma nota y aplica la terapia del dilo cada que pases por momentos de incertidumbre. Siempre tienes que estar segura de tus elecciones. ¡Vive feliz!
Debe estar conectado para enviar un comentario.