Conoce el Método Ikigai y renueva tu vida encontrando tu razón de ser
Método Ikigai

Hoy en día todos buscamos esa pequeña fórmula de la felicidad para estar bien con nosotros mismos y poder sentirnos plenos. La verdad, no existe ningún patrón que por el simple hecho de hacerlo te cambie la vida. Para conseguirlo debes querer hacerlo, la mente es muy poderosa y tu decides si le das el poder de hacerte daño o bien. Pensando que en estos momentos de pandemia todo es complicado para las personas, necesitan esa motivación que los haga sentirse mejor y salir adelante de los días complicados. El Método Ikigai, es todo un tema, se trata de encontrar tu razón de ser y podría ser de gran ayuda para estos días complicados.

Es bien sabido que para la cultura japonesa, el bienestar emocional es primordial para un buen funcionamiento de las personas, seguir el método ikigai es todo un nuevo estilo de vida ya que se trata de encontrar ese motivo de vida, tu razón de ser. Todo partiendo de cómo los habitantes de Okinawa viven tantos años al aplicarlo en su día a día enfocando toda la energía en las cosas que los hacen felices, algo tan simple como eso marca la diferencia en que sean unas personas plenas y vivan mucho tiempo.

Conoce el Método Ikigai y renueva tu vida encontrando tu razón de ser - sabrina-81-1

Para poder guiarse de el Método Ikigai se deben considerar muchos factores, no solo la razón de ser, desde ser una persona útil, buen amigo, nada de inactividad mental o física, ser consciente de lo que comemos para ver ese lado espiritual de la comida y no solo algo más por tener hambre. Citando a las personas de Okinawa, “una sabia mezcla de vida activa y comida sana, junto con un corazón amable rodeado de amigos” como clave para pasar el método ikigai que está cambiando al mundo para bien. ¡Te decimos los pilares que lo hacen tan especial!

Lo que amas

Bien dicen que si haces las cosas que amas, es un hecho que todo va fluir para que sigas creciendo espiritualmente y también profesionalmente. Por eso, se guían mucho en las cosas que amas y no tanto de las que la sociedad nos va imponiendo al paso del tiempo. Trata de ponerlo como pilar número uno en tu vida. Sé esa mejor versión que no le tema a nada y se anima a hacer las cosas que ama por encima de lo que otros puedan decir y notarás un cambio enorme en ti.

Lo que haces bien

Ahora que también se vale partir de las cosas que te fluyen natural y eres bueno, es decir, si eres una persona que busca crecer y se le da bien escribir, hazlo, si se te da bien bailar, correr, cantar, lo que sea. Es momento de que pulas bien ese brillo interno que tienes y que le saques provecho para hacer cosas que te hagan ser una persona determinada con el Método Ikigai, partiendo de lo que te gusta y te sale bien porque si no te gusta, por mas bien que lo hagas, no será suficiente. Al contrario, se te hará muy pesado.

Lo que el mundo necesita

No todo puede ser para ti, también esa parte solidaria y de buscar empatía es muy importante. En el Método Ikigai lo ven como una manera reconfortante de hacer que las personas se sientan felices de tratar de usar lo que son buenos y aman para ayudar a otros. Ese pequeño cambio tal vez pienses que no hace la diferencia pero sí lo hace. Las personas se sienten plenas al hacer un cambio y al verse reflejado en ellos, otras personas también buscan ayudar y se genera una cadena solidaria de amor para el planeta.

Lo que te pueden pagar

Por último, el hacer todos los puntos juntos, hace que sea una misma causa en la que te puedan pagar por eso mismo ya que el ayudar a que otros brillen, hacer lo que amas y poner ese granito de arena hace que tu también brilles y sea reconocida toda esa dedicación para que también disfrutes de todo eso que haces con el método Ikigai. Recuerda que es una forma muy bonita de encontrar tu vocación y seguir a tu corazón cambiando tu vida para bien.

Así que si quieres renovarte y conocer a fondo el Método Ikigai solo tienes que dar clic aquí para comprar el libro y adentrarte en el tema con las mejores herramientas para encontrar tu razón de ser.