Le dicen la epidemia del siglo XXI, y es que la ansiedad se ha apoderado de la mayoría de los que viven en grandes ciudades y tienen una agenda apretada. Desde niños pequeños que tienen actividades extra escolares cinco días a la semana, hasta los que llevan años de carrera profesional y creen que están acostumbrados al estrés. La realidad es que al acostumbrarnos a ella, la ansiedad es difícil de percibir.
La ansiedad puede causar una reacción en cadena que puede tener distintos desenlaces. Desde generar estrés y hacerte pasar una mala noche, hasta provocar ataques de pánico cuando menos lo esperas. Cabe aclarar que cada persona es distinta y soporta la ansiedad a su manera, pero sin duda cualquiera puede realizar estas actividades para vivir mucho mejor.
Velas o incienso
Los aceites esenciales y el olor del incienso pueden parecer superficiales, pero su simple aroma ayuda a que tu cuerpo se relaje y la mente se concentre en los pensamientos positivos. No es una forma segura de eliminar toda tu ansiedad, pero sin duda es un buen primer paso.
Medita
Se trata de uno de los métodos más efectivos, pues más que quitar la ansiedad, la previene y poco a poco disminuye su efecto en ti. La meditación es todo un proceso en el que tu mente, tu respiración y tu cuerpo en general entran en armonía para hacerte sentir consciente de ti mismo, y de esa manera, llevarte por un camino de relajación y autodescubrimiento.
Ocupa tu mente
Un problema muy grande que nos lleva a sufrir ansiedad es la procastinación. Dejar todo al final y preocuparnos por toda la carga acumulada de trabajo es dañino para nuestra salud. Aunque hayas procastinado mucho tiempo, siempre es buen momento para parar y ocupar tu mente en algo que ayude a que cumples tu meta final.
Haz ejercicio
Muchas veces la ansiedad es producto de falta de movilidad. Mientras la meditación ayuda a la mente, el ejercicio hace que el cuerpo use la energía contenida y ayude a despejarte de todas las cosas que te generan conflicto en ese momento. Desde caminar, pasando por correr e incluso hacer pesas son una forma perfecta de calmar la ansiedad después de un mal día.
Toma té
El té es uno de los grandes aliados contra la ansiedad, sobre todo el de valeriana, manzanilla y lavanda, pero incluso el té verde puede ayudarte a tranquilizarte y calmar esa sensación de pesadez y nerviosismo que viene acompañada con la ansiedad. Si sueles tomar café todos los días, lo mejor es poco a poco cambiar al té, te servirá más de lo que crees.
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