Nosotros hacemos los posible por mantener a nuestras mascotas a salvo, por darles la atención que necesitan y sacarlas a pasear lo más que podemos. En una ciudad como esta, es imposible no tener encuentros con otros perros, y a veces eso supone un problema para nuestros perritos más nerviosos.
Muchos perros tienen un miedo que nosotros no entendemos a otros perros, y al carecer de la habilidad de huir (por estar sujetados a una correa) muchas veces esto se transforma en un comportamiento agresivo. Sí, aunque nuestros perros tengan miedo, son capaces de pelear si creen que no tienen otra opción.
Es importante notar los síntomas que dicen que nuestra mascota tiene miedo a otros perritos, si no es un comportamiento agresivo, puede manifestarse de las siguientes maneras:
Ladrar intensamente a otros perros
Lamer sus labios de manera compulsiva si hay otro perro
Alejarse y esconderse del resto de los perros
Temblores y espasmos
Evitar comer premios o jugar con otros perros
No es fácil hacer cambiar a un perro de opinión. Si nosotros podemos ir a terapia y aún así hacer justo lo contrario de lo que debemos, los perros pueden ser más complicados. Sin embargo, una forma de ayudarlo es que al ver a otro perro, midas la distancia con la que tu mascota comienza a mostrar síntomas y a partir de ahí darle premios que realmente valore.
No le des los premios que sueles lanzarle diario, sino algo que realmente lo ponga feliz y lo motive a tener más experiencias así. Eso no garantiza que socializará con otros perros, pero sí puede recortar la distancia entre él y otros perros.
Recuerda que tu perro no es un ser humano. No puede cambiar como nosotros lo deseamos y si su miedo es bastante fuerte, tal vez nunca pueda jugar con otros animales, sin embargo, puedes lograr un avance, y si buscas una terapia a partir de la etología, tal vez un experto en psicología animal pueda cambiar ese comportamiento definitivamente.
Debe estar conectado para enviar un comentario.