Muchas veces las películas de la infancia nos enseñaron a qué teníamos que tener un amor de cuento de hadas para tener una cita de ensueño. La realidad es que no necesitas de nadie para brillar, tan solo tú mismo puedes regalarte momentos en los que te permitas vivir experiencias únicas. Así que no hay nada que perderse, simplemente disfrutar de una cita contigo mismo de vez en cuando.
Con todo aquello que te haga sentir especial y te llene de mucho amor para darte cuenta que la soledad también es un buen momento para conocerse y descubrir cosas que nunca se creerían posibles. Así que basta de pensar que necesitas de alguien más para ser feliz. Ten una cita contigo mismo y descubre una nueva forma de vivir siendo libre y lleno de amor propio.
Ve al cine solo
Aunque no lo creas, muchas personas sienten temor de ir solos al cine por miedo a que les digan algo. Eso tan solo son limitantes, agarra mucho valor y disfruta de una película de terror o comedia romántica dependiendo el mood que tengas. Podrás disfrutar de la película sin que nadie te interrumpa y también podrás aprender a enfrentar tus miedos sobre esos tontos estereotipos que hablan de ir siempre acompañado al cine.
Ve de compras
Bien dicen que salir de compras es una gran cita contigo mismo ya que es como ir a terapia, puedes comprar todo aquello que te guste mucho. También se vale probarse nuevos looks y pasar tiempo dedicado a que puedas sentirte aún más bonita. Es una date que vale la pena hacer sola, sin que nadie juzgue tus gustos, simplemente tu disfrutando de las compras.
Dedica una noche de rituales
Nada loco en esta cita contigo mismo, simplemente pon tu incienso favorito, prende un par de velitas y dale una intención que valga la pena para ti en ese momento. Puedes limpiar tus cuarzos o ponerte a meditar, todo muy libre. Dedica ese tiempo a descubrir tu intuición y conocer más de ti y las cosas que te dan paz y calma cada día.
Spa en casa
Sabemos que las mañanas de skincare y noches lo son todo pero nada como dedicar una tarde dedicada a ponerte mascarillas, parches para las ojeras e incluso las famosas piescarillas. Dedica una cita contigo mismo a regalarte amor propio con cremas, tónicos, sueros, todo lo que ayude a tener una noche de spa en casa.
Come solito
Piensa en tu comida favorita y sal a comer o cenar solito, pese a la pena que puedas sentir, no tiene nada de malo. Al contrario, será un momento para que aprecies tus alimentos con más calma y goces de los sabores en cada mordida. Seguro que será la primera de muchas salidas contigo mismo y verás lo relajante y poderoso que se va convirtiendo.
Aprende algo nuevo
Ya sea una receta de cocina, visitar un museo y aprender sobre la exposición, entrar a clases de algún idioma. Todo es posible, tan solo parte de que te dediques un poco de tiempo a quedarte con algo de valor que pueda quedarse para siempre contigo. Las posibilidades son infinitas…
Haz algo que nunca te atreviste
Seamos honestos, todos le tenemos miedo a algo, ya sea ir a un parque de diversiones, aprender a patinar, bailar o andar en bici. Ten una cita contigo mismo para vencer tus miedos y enfrentar todo eso que te aterra. Verás lo bonito que se siente atreverse a hacer cosas diferentes, tan solo rompe esa barrera de miedos y dudas y comprueba por ti mismo de todas las cosas que eres capaz.
Lee algo especial
Leer te llevará a toda clase de universos, ahora trata de regalarte una cita en una librería, desde ir y elegir el libro que más te llame la atención hasta ir a alguna cafetería a tomar un té o café mientras disfrutas de tu lectura. Será una cita muy bonita que seguro se hará rutina al paso del tiempo…
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