Un estudio realizado por el Karolinska Institute, una universidad médica de Estocolmo, dio a conocer los riesgos de los dispositivos de “vaping” (inhalar y exhalar el vapor de un cigarro electrónico) puede aumentar el riesgo a sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebro vascular.
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La razón es que los e-cigars contienen un estimulante que según causa el endurecimiento de las arterias y hace que la presión arterial y la frecuencia cardíaca incremente. El estudio se realizó a 15 voluntarios, los cuales jamás habían fumado un cigarrillo eléctrico con anterioridad.
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Las pruebas determinaron que tan solo 30 minutos después de fumar un cigarrillo electrónico que contiene nicotina haría surgir estos efectos en su cuerpo. Mientras que aquellos que fumaron cigarillos electrónicos sin nicotina no presentaron los síntomas. ¿Entonces la diferencia es la nicotina?
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La respuesta del Dr Magnus Lundback es que la industria que comercializa este tipo de productos lo hace como una manera de “reducir el daño” de los cigarros comunes de tabaco. Sin embargo, ante la evidencia, la salud de sus consumidores también está comprometida con la exposición a dichas sustancias y su uso constante también causa daños.
Al fumar un dispositivo electrónico no garantiza que el usuario esté libre de padecimientos que atenten contra su bienestar. Al contrario, más vale crear consciencia de que los cigarros electrónicos pueden tener efectos permanente de igual forma.
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