Es una casa poco común a lo que usualmente estamos acostumbrados. Los muros de mampostería dividen un patio y crean varias áreas ideales para darte un chapuzón, en esta residencia renovada por Punto Arquitectónico.
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Casa Xólotl es una casa de una sola planta en Mérida, que fue revisada por la firma local Punto Arquitectónico después de encontrar el edificio deteriorado y casi listo para un derrumbe. Sin embargo, el estudio renovó la casa con una transformación dramática en dos volúmenes separados con un patio, que forman una construcción de 165 m² aproximadamente.
Una suite principal independiente, con un dormitorio y baño, se encuentra en la parte trasera de la propiedad y está vinculada a la zona de estar principal por un patio amurallado. Paredes de piedra originales y una cisterna renovada en el patio, junto con una piscina que se adapta a los huecos formados por los elementos estructurales.
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Todo está armónicamente estructurado, como resultado de la colocación del dormitorio principal, y la casa preexistente y una cisterna tradicional, la piscina se convierte en el elemento principal del patio, es decir es parte del área en donde puedes estar en Casa Xólotl.
La fachada de la cisterna incluye una función de cascada donde una vez estuvo la puerta, y unos escalones conducen desde un salón al aire libre hacia las piscinas poco profundas. Los materiales envolventes de la casa combinan nuevas texturas con las texturas originales, esto generó un contraste con las marcas debido al paso del tiempo.
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El límite interior-exterior entre el área social de la hamaca y la terraza se acentúa al exponer el material de piedra que compone la pared divisoria, conserva esa versión antigua de la casa y algo que Punto Arquitectónico mantuvo de la construcción original de la residencia frente a la calle, pero la adición trasera redujo el patio trasero original de la casa a la mitad.
Dentro del área principal hay un vestíbulo, un dormitorio y un baño. Lo siguiente es una cocina con un comedor y un salón separado cerca. Las puertas corredizas de vidrio conducen a un área al aire libre con sofás y sillones cerca de la orilla del agua, perfecto para un día de mucho calor para brincar a la piscina.
La casa se encuentra en el centro histórico de Mérida, lo cual le da un toque aún más exclusivo a la residencia. Además permite aislarse un poco del bullicio gracias al oasis reconstruido ahí dentro, Si quieres pasar un fin de semana en Casa Xólotl, da clic aquí.
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Fotos de Tamara Uribe
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