El restaurante Noma de Dinamarca recientemente estrenó su sucursal en Tokio. Está en el piso 37 del Mandarin Oriental de la ciudad y tiene una vista excepcional de Mount Fuji.
Sin embargo, lo más exótico del lugar no es la altura a la que se encuentra ni la vista que tiene. Lo impresionante está más bien en su comida.
Hay una cena de 16 tiempos llamada “Flavours of the Nagano Forest” que sirve el chef Rene Radzepi. Y uno de los platillos que más nos llama la atención del menú son camarones gigantes, que se sirven encima de un plato de hielo frappeado con ¡una docena de hormigas negras son las que “sazonan” el platillo! El chef lo decidió así porque cree que el ácido que liberan las hormigas es ideal para los camarones.
Todavía no hemos descifrado, si las hormigas permanecen en los camarones al momento de comerlos o hay que esperar a que dejen de caminar encima de los crustáceos para poder comérselos. Pero de cualquiera de las dos formas, nos sorprende bastante el platillo.