Por Ángel García
Bodega Garzón es una vitivinícola excepcional. Ubicada en Maldonado, a tres kilómetros del Pueblo de Garzón, en Uruguay, aprovecha su peculiar ubicación para ver nacer las uvas que serán el alma de sus vinos premiados.
Abrazados por la influencia de los vientos del Océano Atlántico, cuya brisa marina se postra sobre los viñedos para nivelar las altas temperaturas de la región, los vinos de Bodega Garzón rinden homenaje a su terroir.
Su suelo de granito, mejor conocido como balastro, resalta la textura aterciopelada final de sus vinos y, por cierto, da nombre a su vino insignia. Pese a que puede considerar una bodega joven, con tan solo 12 años de historia, la casa vinícola ha sido galardonada con el título a ‘La Mejor Bodega del Nuevo Mundo 2018’, otorgado por la prestigiada publicación White Enthusiast entre más de 1,000 competidores de todo el mundo.
Éste, un acontecimiento que catapultó el trabajo realizado detrás de los vinos uruguayos de la casa. Sin embargo, más allá de sus vinos premium, más de 20 mil hectáreas ofrecen una amplia gama de experiencias a disposición de sus visitantes.
Quienes llegan a las imponentes tierras de Bodega Garzón podrán disfrutar de las amenidades preparadas exclusivamente para ellos, las cuales incluyen catas de vino y aceite de oliva, y experiencias gastronómicas, de aventura por la región, y de bienestar.
En suma, experiencias redondas para sus miles de visitantes, lo cual convierte a la casa en el imperio del sector enoturístico de la región. En su restaurante, por ejemplo, los visitantes podrán conocer los secretos de la cocina de fuegos del chef Francis Mallman a través de una una clase de cocina personalizada.
Bodega Garzón ha apostado por la sostenibilidad de la zona. Y considerando el suelo natural donde se postra, ha creado una inigualable construcción que optimiza los recursos naturales a su disposición, lo cual ayuda en la generación de energía eólica y fotovoltaica.
Las bondades de su arquitectura hacen par a las increíbles vistas hacía las praderas uruguayas, plenas de vid y olivos. Un espectáculo de paz que puede ser disfrutado en cualquier época del año.
Con ello, Bodega Garzón es ahora protagonista de la industria que da la cara por Uruguay. Y los pasos agigantados que ha dado en corto tiempo la han puesto en la mira de los amantes del vino que acuden para comprobar las riquezas de su suelo expresadas en la creación de vinos memorables.
Este contenido fue publicado originalmente por Forbes Life Latam.