Como viste en nuestras redes sociales, recientemente visitamos Toronto para descubrirlo a través de los sentidos con la compañía de Sofía Lascurain, blogger mexicana de moda y estilo de vida. Fueron nueve días en los que visitamos los hitos más importantes de esta ciudad y hasta aprovechamos para también conocer la zona de Niágara (que está a solo dos horas en coche).
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Fue un viaje increíble. No nos queríamos regresar. La comida, la gente, los lugares, ¡hasta el clima! …Todo fue una pieza clave para que se convirtiera en una experiencia que no olvidaremos jamás. Claro, incluyendo aquellos momentos en los que, por alguna u otra razón, las cosas no salían como estaban planeadas y resultaban en risas.
Al dar click aquí te contamos cada detalle de nuestra travesía, pero si quieres saber qué pasó backstage, continúa leyendo.
Tropiezos, lluvia, multitudes y hasta pequeños golpes fueron también parte de nuestro recorrido. Nada grave, pero si lo suficientemente memorable para hacerlo destacar.
Varias veces fueron las que el estilo quedó a un lado para verdaderamente disfrutar de los tours. Especialmente en Niágara, donde caminamos por atrás de las cataratas y llegamos a un mirador al pie de la caída de agua. Ahí no había forma de no empaparse. Fue entonces cuando Sofía compró unas sandalias de souvenir para no usar sus tenis mojados y enfermarse. La mala noticia es que, posteriormente visitamos uno de los viñedos de la zona y parte del paseo era catar ice wine dentro de una cámara de hielo a -10ºC. ¡El peor momento para usar ese tipo de zapatos!
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Las multitudes siempre estuvieron presentes. Verano es una temporada concurrida en Toronto (¿dónde no?) y hubo ocasiones en donde eso nos complicó lograr las fotos y tomas correctas. Por ejemplo, en el Ripley’s Aquarium estuvimos casi una hora intentando tomar esta foto en la galería Dangerous Lagoon:
Entre la gente y que el tiburón pasaba encima de nosotros muy rápido, estuvimos a punto de rendirnos. Empezamos a caminar hasta la salida, casi al final del túnel, y descubrimos que había dos tiburones dormidos, recargados en el techo y logramos esto:
La lluvia también fue protagonista de nuestras historias. Lamentablemente el clima no estuvo de nuestro lado y pudimos aprovechar solo unos pequeños instantes de sol. Aún así, esto no fue impedimento para lograr increíbles fotos y tomas de video. Hubo varias ocasiones que tuvimos que correr, incluso una vez hasta llegamos a refugiarnos del aguacero en un café.
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Y aunque a veces las cosas no salgan como uno quiere, es muy importante siempre mantener buena actitud para seguir disfrutando de lo que venga. Por eso agradecemos infinitamente a Sofía Lascurain, quien nunca perdió la sonrisa y así como nosotros, disfrutó al máximo.
A continuación no te pierdas este video que muestra un poco de estos detalles de la experiencia. ¡Dale play!
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