La mayoría de la gente piensa en un té o agua fresca al escuchar jamaica. Esta flor de hojas coloridas no solo se ve bien en un jardín tropical, también puede complementar tu rutina de skincare. Al igual que muchas hierbas y flores, el hibiscus o flor de jamaica cuenta con una variedad de propiedades curativas cuando se aplica tópicamente o se consume como té.
La flor brillante y llamativa ofrece una rica mezcla de compuestos vegetales, incluidos antioxidantes, vitaminas, minerales y ácido málico, entre otros, por lo que podría convertirse en tu nuevo ingrediente favorito para el cuidado de la piel. Descubre el por qué:
Apoya la producción natural de colágeno.
Gracias a la vitamina C en el hibiscus, puede ayudar a tu cuerpo a producir colágeno de forma natural. Y dado que la vitamina C beneficia la producción de colágeno tanto interna como tópicamente, puedes disfrutar de su vitamina C, bebiéndola o aplicándola.
Es un antioxidante.
Además de aumentar en sí la síntesis de colágeno, el hibiscus es rico en un antioxidante llamado miricetina. Este compuesto suprime la colagenasa, una enzima que ataca y degrada el colágeno. En pocas palabras, la miricetina de la jamaica puede ayudar a mantener tu piel fuerte y firme.
Puede aliviar la inflamación de adentro hacia afuera.
El hibuscus o jamaica es conocida por su alto nivel de antioxidantes, incluida la vitamina C y el betacaroteno pero también contiene un pigmento vegetal antioxidante y antiinflamatorio llamado antocianina, que le da a la planta su tono rosado-rojo. En cuanto al cuidado de la piel, estos antioxidantes pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo (que puede contribuir al envejecimiento de la piel) y la inflamación que conlleva.
Ayuda a exfoliar la piel.
El hibiscus es una fuente natural de AHA (Alfa Hidroxi Ácidos). Cuando se aplican tópicamente, los AHA eliminan las células muertas de la piel y estimulan la renovación de las células. A través de este modo suave de exfoliación, los AHA pueden ayudar a reducir la hiperpigmentación, aumentar la claridad de la piel y fomentar una piel más fresca y de aspecto más liso.
Puede acelerar la cicatrización de heridas.
La cicatrización adecuada de las heridas es un componente esencial de una piel sana. Existe evidencia de que el hibiscus aplicado de forma tópica podría apoyar la curación de heridas. El extracto aumenta la producción de fibronectina, una proteína que ayuda a cerrar los bordes de una herida, incluida la hidratación y regeneración de la piel.
Es una forma deliciosa de hidratarse.
Mientras más té bebas, más líquidos consumes. Esto favorece la hidratación y elasticidad que necesita tu piel. También aumenta el flujo de sangre a la piel, lo que se traduce en que lleguen más nutrientes. Así que si eres de los que no disfrutan tanto tomar agua natural, puedes combinarla con una dosis diaria de té de hibiscus, disfruta su sabor agridulce y afrutado en frío o caliente.
Debe estar conectado para enviar un comentario.