Las leyendas nunca mueren. Hasta ahora esto era algo metafórico, pero parece que en 2020 la idea puede ser literal. Whitney Houston falleció en 2012, pero gracias a la tecnología, en 2020 se puede vivir la experiencia An Evening With Whitney Houston.
Se trata de un concierto en el que la estrella principal no son músicos invitados (como en el caso de los conciertos de Queen sin Freddie Mercury o los de Soda Stereo sin Gustavo Cerati), sino un holograma de una de las cantantes más importantes de la historia moderna.
Las luces se apagan, los gritos de los fans emocionados, esos que creían que nunca tendrían la oportunidad de volver a ver a Whitney en los escenarios, gritan porque saben lo que viene (tal vez recuerdan, años atrás, cuando la verdadera Whitney aparecía en el escenario), la expectativa crece y del oscuro escenario se materializa Whitney Houston. Inmediatamente las luces iluminan a los bailarines y ella (el holograma) comienza a cantar Saving All My Love For You.
Las reacciones son esperadas y justificadas. Miles de personas gritando sin poder creer lo que ven. Está ahí, la figura de la mujer que nos dejó hace 8 años está cantando uno de sus más grandes éxitos. Para los fans se trata de un evento catártico, la oportunidad de volver a ver a una artista que no sólo les entregó éxito tras éxito, sino de alguien que cambió sus vidas, que los acompañó en los momentos más difíciles, que tal vez fue les dio la canción con la que abrieron la pista en su boda. Whitney no es una artista cualquiera y este concierto no era un evento cualquiera.
An Evening With Whitney Houston no es el primer concierto con hologramas, hace unos años, Tupac, el legendario rapero, apareció en el escenario de Coachella, mientras que Hatsune Miku es toda una estrella a nivel mundial y ni siquiera es tangible, se trata del holograma más famoso del planeta. Ahora, buscando llegar a una audiencia mayor (y a los jóvenes que no pudieron verla en vida) este concierto busca ser un parteaguas en la industria del entretenimiento.
Después de unas canciones, la novedad se pierde y la gente comienza a ver lo que realmente sucede. Por momentos, el avatar de la cantante deja de ser tan realista y parece un personaje de videojuego y se comienza a notar la necesidad de otros distractores, como los bailarines, para no sentir que se trata de una presentación acartonada debido a que el holograma no puede moverse demasiado.
Sin embargo, estos experimentos de luz y sonido están comenzando a despegar, aunque la gira (que comenzó en Inglaterra) recorrerá Europa y Estados Unidos, tal vez en algunos años pueda ser un espectáculo mucho más dinámico. Por ahora podemos saber que Whitney siempre tiene algo nuevo que ofrecernos y aunque sea una pequeña oportunidad de sentir lo que era tenerla en vida, la tomaremos.
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