Me pasa. Soy esa persona que piensa mucho en el futuro y a su vez me empieza a dar una angustia, fuerte preocupación y ansiedad pensando en lo que pudiera pasar. Así es, no por lo que está pasando ni por algo que se sabe ocurrirá, sino por algo que mi cabeza piensa que sucederá. A esto se le llama «Ansiedad Anticipatoria».
Es normal que nos angustie el futuro pero si te afecta más de lo necesario, quizá ya estemos hablando de una enfermedad, ¿de qué se trata? es un miedo que muchos podrían tener sin saberlo.
¿Qué es la Ansiedad Anticipatoria?
La ansiedad anticipatoria es una preocupación excesiva, llegando a miedo, de algo que aún no ha ocurrido pero nuestra cabeza cree que sucederá. Puede afectar demasiado tu vida pues los síntomas no te permiten en ocasiones hacer otras actividades o tu cabeza está tan concentrada en ese tema que no puedes enfocarla en otra tarea.
Cuando ocurren casos extremos, es mejor acudir con un especialista que te oriente sobre los mejores tratamientos para controlarla.
La incertidumbre es uno de los factores que la desatan; las personas que la padecemos odiamos el «hablamos luego» porque nuestro cerebro empieza a trabajar a mil por hora creando suposiciones que ni siquiera están ocurriendo, en su mayoría son pensamientos negativos. El miedo a no tener el control o no saber qué está ocurriendo en una situación determinada, puede desatarla.
Hablando de nuestra parte más animal, es un mecanismo de supervivencia para prepararnos ante una emergencia y mantenernos alerta; sin embargo, en ocasiones nos dejamos llevar por alguna situación que no involucra peligro alguno.
Causas de la Ansiedad Anticipatoria
Se sigue estudiando la Ansiedad Anticipatoria pero en la mayoría de los casos las causas son algunos traumas o miedos del pasado. Quizá no lo noten pero al revisar con detenimiento el estilo de vida y experiencias de años atrás, podríamos encontrar qué la desata en cierto tipo de situaciones.
Por ejemplo, en alguna ocasión te corrieron del trabajo por cualquier motivo y fue un duro golpe para ti; cuando retomas tu camino, encuentras un buen trabajo y te sientes feliz temes que te despidan nuevamente así que al menor detalle que pueda darte esa señal, la ansiedad anticipatoria aparece en tu cerebro imaginando diferentes escenarios que te preocupan y lastiman.
Por otro lado, el cerebro tiene a veces tanto control sobre nosotros que puede provocar que hagamos cosas que terminen por cumplir lo que pensamos que ocurriría. A esto se le llama «profecía autocumplida» en psicología.
Síntomas de la Ansiedad Anticipatoria
Es impresionante todo lo que puede llegar a sentir nuestro cuerpo con una mala jugada del cerebro. Los síntomas de la ansiedad anticipatoria pueden ser tanto psicológicos como físicos, comenzando por pensamientos negativos y hasta fatalistas, dolor de estómago, problemas intestinales, palpitaciones aceleradas, presión en el pecho, mareos, dificultad para respirar y dolor de cabeza.
¿Cómo controlarla?
Como cualquier tipo de ansiedad, necesita ser tratada por un especialista, así que te recomendamos acudir con tu psicólogo de cabecera para que te ayude a un tratamiento personalizado. Sí es posible lograr que se vayan los pensamientos negativos y evitar que afecten tu vida. La terapia más recomendada es la cognitivo conductual para tratar el problema desde la raíz.
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