Elegir el aceite capilar indicado no es una tarea fácil pero una vez que lo hayas logrado se convertirá en uno de tus mejores aliados. Más allá del shampoo, acondicionadores y cremas para peinar, los distintos tipos de aceites le darán a tu pelo las características que siempre quisiste: hidratación, suavidad, brillo y cero frizz.
Sin complicarte mucho la vida, unas cuantas gotas de aceite sobre el pelo húmedo tienen el poder de transformar por completo la apariencia de tu peinado ya sea chino, lacio u ondulado al natural. Pero si eres de las que casi siempre opta por aplicar calor para secarlo, alaciarlo o peinarlo mejor, debes prestar especial atención al orden en qué aplicas tus productos.
El aceite capilar no debe aplicarse antes de aplicar calor, nunca. Este solo debe usarse en tu pelo una vez que ha sido procesado por la secadora, plancha o cepillos de aire. Si lo usas antes, esencialmente solo lo estás friendo.
Así que si lo que buscas es realmente un pelo mucho más sano, brillante y con movimiento estás lejos de lograrlo si aplicas el aceite primero, esto solo daña la fibra capilar, sobre todo si estás acostumbrada a muy altas temperaturas.
Para seguir usando tu plancha o secadora y protegerlo, lo mejor será optar por protectores térmicos a base de siliconas, una vez frío puedes aplicar un poco de aceite para fijar el peinado. Sus fórmulas con silicio, oxígeno, hidrógeno y carbono se convierten en una verdadera defensa contra el calor mientras que bloquean la humedad natural del pelo, lo que minimiza el daño en la cutícula y evita el debilitamiento del mismo.
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