Por Karla Ángeles
En el mundo de la música hemos aprendido que cuando una banda o cantante solista tienen su disco tributo, es porque algo estuvieron haciendo muy bien. Esta vez le tocó a Zoé, quienes por allá del 97 comenzaron a tocar en Cuernavaca, tal vez sin imaginarse que dos décadas después serían considerados exponentes del rock alternativo en México.
Para este disco de la semana, quisimos traerles “Reversiones”, un álbum que compila los mejores éxitos de Zoé pero en voces de otros artistas. Pronto también podrán leer todo acerca de Sonidos de Karmática Resonancia, su último disco de estudio.
Y este disco empieza fuerte, con mariachi, “Arrullo de estrellas” y Alejandro Fernández. ¡Sí, leíste bien! El Potrillo, con toda la experiencia del mundo, hace suya esta canción y deja de lado los sonidos psicodélicos de la versión original y los transforma en guitarras acústicas, trompetas y violines.
Otra gran versión alterna es el icónico tema de nuestra adolescencia, “Soñé”, pero en voz de Lupe Esparza de Bronco. Tiene un aire vintage, de boda de los 90s, pero la letra no pierde su esencia melancólica. Como si Renata y Ulises hubieran fundido su amor en las faldas del cerro de la Silla y no en Santa Fe. Una joya, definitivamente.
“Vía Láctea” le fue consignada a Juanes. No es secreto para nadie que Juan Esteban Aristizábal tiene una debilidad por el género del rock y que siempre ha levantado la mano para hacer colaboraciones con grandes artistas tanto latinos como internacionales. Esta versión es un poco más fiel a la original pero la voz y arreglos le dan un segundo aire mucho más fresco y actual.
Y si ya decíamos que tener un disco tributo es señal de estar en las grandes ligas, ahora imaginen que otra gran banda de la época se una a la celebración. Porter es de la misma generación de músicos mexicanos que abrieron el camino a inicios del milenio y trajeron al rock nacional de vuelta al juego. Después de una larga ausencia en la escena, regresaron apenas en 2019 y han estado en la lucha constante para recordarnos que el rock no ha muerto.
Aquí dejo solo unos ejemplos del nivel de disco que tenemos enfrente. Pero lo mejor sería que te dieras la tarde libre, te coloques tus audífonos y lo disfrutes tú mismo recordando las letras que algún día nos hipnotizaron, que incluso no entendíamos y que ahora, con los años, cobran cada vez más sentido y fuerza.
Hay también versiones de Ximena Sariñana, Mon Laferte, Caloncho, Meme del Real, Andrés Calamaro, Morat, Rawayana, Daniel Quien, Manuel Carrasco y Juan Pablo Contreras con la Bratislava Symphony Orchestra.