Ubicado en Monte Athos 185, Lomas de Chapultepec, Zagala es un referente de la alta gastronomía en la Ciudad de México. Con una propuesta que mantiene su esencia española y un servicio impecable a cargo del Chef Bittor Sierra, este restaurante ha conquistado a sus comensales con una combinación de tradición, innovación y calidad.
Desde el primer momento, el ambiente de Zagala cautiva: un espacio moderno, impecable y con toques neutros y elegantes, ideal tanto para reuniones de negocios como para disfrutar en familia. Sus diferentes áreas –el salón principal, los privados y su rooftop– permiten vivir una experiencia gastronómica a la medida de cada ocasión. En especial, su rooftop se ha convertido en uno de los espacios más concurridos, perfecto para largas sobremesas en un ambiente cálido y sofisticado.
Experiencia Zagala con lo más top de su menú
Nos invitaron a degustar un menú diseñado especialmente para la ocasión, y cada platillo reflejó la excelencia que define a Zagala:
Para comenzar, disfrutamos de un delicioso pan de avellanas terminado en horno de piedra con masa madre, acompañado de una mantequilla especial, papas de camote y aceitunas con cebollitas.
Como aperitivo, nos sorprendieron con un cubo de pescado con mayonesa de chipotle, una combinación intensa y equilibrada.
La siguiente entrada fue un plato fresco y vibrante: jitomates XL con claras cocidas, anchoas, atún y aceitunas, bañados en aceite de oliva y sal de mar, resaltando sabores mediterráneos con ingredientes de primer nivel.
A continuación, probamos una trilogía de croquetas, cada una con una personalidad distinta: una con chipotle, otra de bacalao y una última con cangrejo.
En los platos fuertes, disfrutamos del arroz meloso de txipirones en su tinta con camarones. Originalmente pensado para degustar con compañía, ya que son platos muy bien porcionados.
Seguido del cachete guisado con vino tinto, puré de patata rústico, puré de patata con trufa y chips de piña.
Para el cierre, su especialidad, la tarta de queso BITTOR recién horneada con membrillo y nueces, una combinación de sabores dulces y salados que si eres fan del queso, no querrás perderte este postre inigualable.
Acompañamos nuestra experiencia con una degustación de vinos cuidadosamente seleccionados para lograr el maridaje perfecto con cada platillo. Comenzamos con un vino blanco, ideal para resaltar la frescura de las entradas. Luego, pasamos a un elegante rosado español, Sinfo de Cigales, que aportó equilibrio y sutileza. Finalmente, cerramos con un robusto tinto, Tábula Ribera del Duero del 2014, que realzó los sabores del cachete y el postre. Cada vino complementó a la perfección los platillos, logrando una armonía deliciosa y bien equilibrada.
Con casi tres años de trayectoria, Zagala se ha consolidado como un imprescindible de la gastronomía española en México, destacando por su calidad excepcional y su hospitalidad inigualable. Cada visita es una experiencia que invita a regresar.
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