Las especias son un condimento fundamental dentro de la cocina de cualquier cultura, pues no sólo aportan un sabor especial a los alimentos sino que complementan la base nutricional de ellos. Tal es el caso de la yerbabuena, una planta herbácea que puede ser empleada en una amplia variedad de platillos que van desde un caldo de pollo, hasta un mojito.
Su uso no se limita a la simple hoja fresca, también se puede utilizar el ramo, las hojas secas y su esencia en aceite que sirve como aromatizante natural hasta para el aliento. En cuestiones gastronómicas, su uso está ligado a platillos como las albóndigas, pacholes, espagueti, cortes de carne al vapor, sopas, entre otros. Por otra parte, en las bebidas su sabor agrega vivacidad a la experiencia que resulta totalmente distinta a la ofrecida por la menta.
Es por eso que nunca está de más tener tu propia planta de yerbabuena en casa, ya que es sencilla de cultivar y puede ayudarte a salir de apuros en la cocina. Cuando sientas que tu platillo carece de sazón, es probable que una pizca de esta planta sea tu salvación.