¿Cómo es vivir una semana sin música?

No existe mejor acompañante para tu día que una buena playlist con tus canciones favoritas. Pero estamos tan acostumbrados a escuchar música todo el tiempo que nunca nos imaginamos que pasaría si dejáramos de hacerlo. Es por ello que nosotros nos dimos a la tarea de averiguarlo y vivimos una semana entera sin música.

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Los primeros dos días fueron los más difíciles ya que teníamos que quitar algo natural de nuestra rutina. Todo empezó en las mañanas cuando al despertar no podíamos poner nada de música. En el gimnasio ya no podíamos usar los audífonos e inspirarnos a hacer ejercicio con nuestra playlist favorita. Y por último manejar sin el ruido del radio hacía de cada trayecto una pesadilla.

Cada una de las actividades se convirtió en una nueva manera de ver las cosas. Por ejemplo, en el gimnasio empezabas a ver la rutina de los demás, la pesa que se cayó o solo lograbas concentrarte más en tu respiración. No hay nada que te distraiga y logras hacer todo mejor y con mayor eficacia.

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En el auto todo era tranquilidad ya que podías concentrarte en el camino y evitabas distracciones al cantar a todo pulmón cada canción. Además estabas más consciente de lo que hacían los demás autos o si alguien estaba por cruzar la cale. También escuchabas los ruidos del exterior, podía ser un pájaro, un claxon a lo lejos o la construcción del edificio de al lado.

Tus actividades diarias sin música pueden convertirse en una manera de estar más despierto en cuanto a lo que sucede a tu alrededor. Pero también la música es una manera de relajarnos y disfrutar el momento. Así que esta semana sin música nos enseñó que hay cosas que suceden a nuestro alrededor que no tomamos en cuenta porque escuchar tu canción favorita es más importante.

Puede que al poner atención de lo que pasa cerca de ti, suceda algo increíble en tu vida y solo porque apagaste la música un momento. No se trata de dejar el ritmo a un lado solo de dar una pausa y analizar tu entorno porque nunca sabes lo que podría pasar. Pero si no nos crees, haz la prueba y vive una semana sin música.