Un start up busca recrear vinos de colección ¡en un laboratorio!

Todo comenzó en un restaurante de San Francisco, cuando un sommelier y dos biotecnólogos entablaron una plática telefónica. Y en ella, tuvieron la maravillosa idea de recrear una vino cuya costo era de 10,000 dólares. El codiciado vino era un Chateau Montelena de 1976 que ambos no podían costear. Sin embargo, se preguntaron “¿y si recreamos la experiencia y creamos uno idéntico?”

Lee también: ¡Existe un vino que se añeja bajo el mar!

El acceso al laboratorio lo tenía, al igual que la curiosidad. Así que el proyecto comenzó y Ava Winery se convirtió en algo real. Lo difícil fue incursionar en la industria, ya que cuando se trata de vino, el proceso de creación es muy celoso con todo lo “químico”. Cada paso es artesanal, las máquinas son utilizadas con mucho cuidado y en algunos casos buscan eliminar toda la tecnología que pudiera “comprometer” el vino.

Una publicación compartida de Ava Wine (@avawinery) el

Lee también: ¡Aprende a maridar quesos y vinos!

Sin embargo, esta idea es algo más que controversial. Es un modelo de negocio algo ‘disruptivo’ –tal y como lo hizo alguna vez Uber o Airbnb, que cambiaron nuestra percepción de los servicios– pero para poder lograr que vinos de hacer décadas puedan ser degustados.

Lee también: El viñedo que debes visitar de Francis Ford Coppola

La razón es que tal ves quieran que el público lo pueda consumir en un menor costo o simplemente por brindarles la oportunidad de probarlos alguna vez en la vida. Antes de que se evaporen, consuman o desaparezcan.

Una publicación compartida de Ava Wine (@avawinery) el

Aunque todo parece ir con éxito –ya que a finales de este año lanzan un vino tinto espumoso Moscato d’Asti– uno de los cuestionamientos más grandes para este start up ha sido que si es algo totalmente “regulado” y la denominación de origen. Ya que es una réplica exacta, molécula a molécula, de un vino existente creada por una marca. La diferencia es que lo único patentado en esas botellas es el nombre y no la fórmula. Es decir (a modo de ejemplo) no tienen los “blue prints” detallados.

Una publicación compartida de Ava Wine (@avawinery) el

 

Lee también: Consiéntete con una mascarilla de vino

Pero, por otro lado, ayudará al medio ambiente. Ya que cambiará algunos ingredientes y no harán uso de la uva o habrá erosión del suelo. La pregunta aquí sería: ¿tomarías este vino aunque sea una replica? o ¿qué será mejor? Probarlo como un “clon” del mismo o no probarlos nunca.