Al principio estábamos muy escépticos acerca de la nueva película de Mean Girls, y más aún cuando nos enteramos de que era un musical. No sé qué pasa últimamente, pero los musicales andan recibiendo bastante hate en pantalla. No podíamos quedarnos con la duda y fuimos (palomitas en mano) a ver la película en cines.
Esta nueva peli, basada en el musical de Broadway inspirado en nuestra película favorita de los años 2000 con la que crecimos y amamos (que, a su vez, se basa en un libro de 2002 de Rosalind Wiseman). Escrita, al igual que la película original, por Tina Fey, y dirigida por Samantha Jayne y Arturo Perez Jr. Es, tal vez, el comeback que no necesitábamos (pero al mismo tiempo sí).
Esta es una película saturada en todos los sentidos. Los colores, las actuaciones y hasta ciertas tomas se sienten forzadas, pero creemos que es un poco la tirada. La nueva Mean Girls no tiene miedo de abrazar lo ridículo, haciendo del cringe su mejor amigo.
Y por unos momentos regresé a ese sentimiento de la prepa y el “You can’t sit with us” me lo tomé personal. Desde el uso excesivo de color rosa, el vestuario que cae un poco en lo tacky, hasta las coreografías medio forzadas y tik tokeras que te transportan a tu yo del pasado. Parece que “Mean Girls” juega la carta del “cringe” como el único factor para hacer que salgas de la sala con la ilusión de que fue una buena película.
Un giro extraño respecto a la historia original, pero la realidad es que eran grandes zapatos para llenar. Las malas, no son tan malas, le falta ese kick de crueldad y que hoy en día las películas se ven en un reto porque ¿Cómo haces a las mean girls “Mean“ sin caer en el backlash y cancel culture de social media? Se nota que pensaron muy bien en el guion para no ofender a nadie, pero deja mucho que desear. Simplemente no duele tanto como la primera.
El veredicto sobre la nueva Mean Girls…
Entonces, sin decir ningún spoiler… Entre las actuaciones y personajes que más disfrutamos se encuentra la “queen B” Regina George (Renée Rapp, quien interpretó el papel en Broadway), lo hace de manera increíble y se convierte en nuestro nuevo crush; Gretchen (Bebe Wood) nos hace amarla aún más, y todo el cine estalló en gritos cuando apareció el nuevo Aron Samuels, también conocido como Conrad o Christopher Briney.
Queremos tener amigos tan cool como los “freaks” Janis (Auli’i Cravalho) que merece aplausos por su talento artístico, y nos enamoramos de Damian (Jaquel Spivey), el “demasiado gay para funcionar”.
Dicho esto, la realidad es que esta peli no va a ganar un Oscar, ni está pensada para hacerlo. Es perfecta para ir a revivir un poco del high school drama que tanto nos mueve y recordarnos que ver una película puede soloser divertida y palomera. Si buscas eso, entonces Mean Girls es tu go-to y seguramente te va a encantar.
¡Este musical logra su objetivo principal: divertir y hacerte pasar un buen rato!
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