Por Mary Gaby Hubard
Hablar de afeitado facial es algo completamente normal… si se trata de hombres. Sin embargo, escuchar que una mujer lo haga es muy, muy raro. Esto, se debe a que existe un mito en torno a esta práctica. “Entre más te rasuras, más pelo te sale, y más grueso se vuelve”.
Sorprendentemente, esta es una práctica muy común, con cientos de años de tradición. De hecho, Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe y Cleopatra lo hacían con mucha frecuencia.
La diferencia, es que esta práctica no tiene la finalidad de eliminar el vello facial. Su objetivo, es totalmente diferente. La intención, es lograr una complexión más brillante y un efecto exfoliante para remover celulas muertas. Si se atreven a intentarlo, sentirán la piel mucho más suave, de manera inmediata.
Este procedimiento, se realiza de forma profesional y se conoce como dermaplaning, hay muchos productos, doctores y clínicas especializadas que lo practican.
La verdad es que este, como muchos otros rituales de belleza, requiere de bastante valor.
Twitter: @MGHUBARD