Elegir el tratamiento de spa correcto para tus necesidades puede ser algo confuso. En ocasiones necesitarás un tratamiento que incluya una terapia de relajación y en otro momento, tal ves tus piernas o espalda necesiten más ayuda con un masaje.
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Por eso, te diremos algunos tips para reconocer los que pide tu cuerpo en ese momento y así puedas elegir de una manera mucho más sencilla el tratamiento que te harás. A continuación te decimos cuáles son los tipos de servicios que se brindan en los tratamientos, qué beneficios tiene y en qué zona de tu cuerpo se puede concentrar.
Masaje
Los masajes se utilizan para relajar, mejorar la circulación o también los hay estéticos (anti-celulitis, por ejemplo) y estos pueden ser en cualquier parte del cuerpo. Piernas, espalda, pies, manos, cuello e incluso en la cabeza y el cuero cabelludo. La técnica y el movimiento depende de la parte del cuerpo a tratar, pero en su mayoría la aplicación de productos es para hidratar la piel, que es nuestro órgano más grande.
Parte del cuerpo que se beneficia: Todas las partes físicas del ser humano. El masaje especifica la zona.
Exfoliación
Puede ser con hierbas, sal, azúcar o un producto con perlas de exfoliación. Este ayuda a librarte de la piel muera y a tener una piel más suave. La exfoliación se practica previo a la aplicación de un producto y al lavado de cierta zona de la piel, para que la piel pueda adquirir todos los atributos de éste.
Parte del cuerpo que se beneficia: Todas las partes físicas del ser humano y el rostro.
Reflexología
Es una terapia manual en la que se ejerce presión en determinados puntos del cuerpo. Éstos se encuentran enlazados con órganos y se busca encontrar el equilibrio en ambos. El resultado es la estimulación nerviosa y el reflejo en la zona cutánea. Es una forma de renovar la energía y lograr suprimir los puntos dolorosos internos.
Parte del cuerpo que se beneficia: En las zonas de reflejo que son pies, manos, nariz y orejas.
Hidroterapia
Desde la antigüedad, la hidroterapia se utilizaba para eliminar impurezas y curar dolencias. Los baños pueden ser distintos. Con contrastes de frío y caliente para relajar, el uso de agua termal para cambiar la temperatura del cuerpo y las tomas de agua directas en una zona, para mejorar la circulación. Puede ser un baño total o para una parte del cuerpo en específico.
Parte del cuerpo que se beneficia: Todas las partes físicas del ser humano, incluso facial.
Luces infrarojas
Es una manera de mejorar la circulación con el calor que penetra a los músculos y huesos. Normalmente lo encuentras en el sauna o en las camas de masaje en donde previa o posteriormente te ponen una lámpara dirigida a una parte del cuerpo en específico. Sirve para agilizar el proceso de desinflamación, quema de calorías y mejoras de una lesión.
Parte del cuerpo que se beneficia: Músculos, huesos, tendones. Alejar del rostro, sobre todo de los ojos.
Envolturas o wraps
Sirven para mejorar la circulación sanguínea y la función celular. Con la ayuda de sábanas o mantas eléctricas se logra un incremento de temperatura hasta lograr un estado de relajación. Pueden ser coberturas calientes o húmedas (como toallas mojadas). Es ideal para mejorar las dolencias crónicas de la espalda, el cansancio de piernas y ayudar con la ansiedad, ya que es una envoltura como capullo de mariposa.
Parte del cuerpo que se beneficia: Espalda, espalda baja, piernas, brazos, abdomen.
Tratamientos con lodo
Tienen propiedades antibacteriales y ayudan a reparar y desinflamar la piel. Se recomienda como terapia para aquellos padecimientos, como la artritis, que causan dolor interno. Es un producto natural que elimina el exceso de aceite en la piel, las toxinas y limpia.
Parte del cuerpo que se beneficia: Todas las partes físicas del ser humano, inclusive el rostro con faciales.
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