Hay un punto en el que una empresa deja de ser una entidad corporativa y comienza a eludir confianza: cuando sus productos se convierten en el estilo de vida de miles y que, al poseer algo de esa marca, puedes tener por seguro que eres parte de algo más grande. Esa ilusión corporativa sólo logran pocas empresas, y en este momento Tesla es una de las que mejor maneja la situación.
La empresa de Elon Musk es sinónimo de lo eco-friendly, pero también del mercado de lujo. Es un grupo selecto de personas que simplemente parecen hacer las cosas bien, y es por eso que todos quieren sumarse a la imagen futurista que representa el gigante automotriz. Por eso puede llamarte la atención la idea de unos tenis de Tesla.
Así es como nació el concepto de unos tenis de fútbol diseñados para el futuro del deporte y claro, con la firma de Tesla para demostrar cuáles son los valores bajo los que existirían.
Estos zapatos fueron imaginados por el diseñador y artista de CGI Hussain Almossawi, uno de los responsables por los mejores productos concepto en el mercado. Ha trabajado con marcas como Nike, Adidas, EA Sports e incluso algunas de las grandes agencias de publicidad en el mundo.
Lleno de insights y con un buen ojo para comprender cómo se puede mover un potencial mercado, imagino unos tacos de fútbol producidos por el gigante de los autos eléctricos, Tesla, y por la manera en que Elon Musk maneja la empresa, no dudamos que en un futuro puedan ser una realidad.
Recordemos que para muchos Cybertruck parecía un chiste o promoción de una película como Blade Runner, pero es un producto bastante real, así como el Tesla Tequila, una botella con tequila añejo que ha pasado por barriles de roble francés y que se agotó al poco tiempo de haber salido a la venta.
Pensando en el futuro del deporte, Almossawi creó este producto concepto en el que la similitud con Cybertruck es obvia, pero donde también podemos ver referencias estéticas a películas de culto como Tron. Podemos pensar que el artista apunto hacia Tesla por la excentricidad de Musk, quien bien podría ver el producto y lanzarlo a producción sin dudarlo, sumándose a otra industria para transformarla desde adentro.
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