Hay cosas que parecen imposibles debido a las condiciones en las que se presentan, como, por ejemplo, tomar champaña en el espacio. Con la gravedad haciendo de las suyas, lo que parece un problema real, también puede ser solucionado con el ingenio y procesos de diseño.
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Por eso, la agencia “Spade” se decidió a crear una botella que hiciera posible que los astronautas brindarán con una copa de champaña. Por lo tanto, fue necesario diseñarla bajo un concepto futurista que permitiera que el líquido saliera con la ayuda de dióxido de carbono y pudiera generar burbujas al servirse, para así poder disfrutar de esta exclusiva bebida.
La marca G.H. Mumm creó una champaña especialmente para esta botella, y gracias a la gravedad, el líquido genera una experiencia mucho más completa en el paladar. Es apto para beberse en las estrellas, tiene menos efervescencia y a la vez brinda una cobertura en boca para degustar el vino como tal. Su sabor es afrutado, con el toque del Pinot Noir y con elaborada bajo las condiciones de denominación de origen en Champagne, Francia.
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El proyecto lleva como nombre Mumm Grand Cordon Stellar y muy pronto estará en el espacio en futuras misiones. De esta forma, además de poder hacer crecer plantas y bacterias en el espacio, en las misiones también podrán beber champaña. Esto hará sentir a los astronautas un poco más humanos cuando se encuentren a cientos de kilómetros de la tierra.
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