Así se marida un champagne Dom Pérignon de 1998

¿Es posible disfrutar de una comida como lo hacían en otra época y sentirte en un lugar que está a kilómetros de aquí? La respuesta es sí. A través de un viaje sensorial con Patrimoine de Création, Dom Pérignon nos transportó a la Abadía de Hautvillers, la cuna del champán y donde nació esta exclusiva marca.

Lee también: Prepara un rico coctel con champagne para el verano

Así se marida un champagne Dom Pérignon de 1998 - dom-perignon-patrimoine-de-creation-7

El Centro Cultural Helénico fue el lugar elegido en nuestra ciudad, en donde el arte, la gastronomía y la historia de Dom Pérignon se fusionaron para que los invitados tuvieran una experiencia mágica, como muy pocas. A través de mapping de luces, pasajes y escaleras que te llevaban a espacios subterráneos, el sommelier, Vincent Chaperon, enólogo francés de la maison, nos llevó de la mano en una exquisita comida maridada con dos etiquetas que disfrutamos hasta el último sorbo: Pérignon Rosé 2005 y Dom Pérignon Rosé 2005.

La presentación de las mesas –de gran longitud, con manteles largos y especialmente decoradas para los invitados– dejó boquiabierto a más de uno. Se abrieron las cortinas de una manera teatral y el venue histórico de arquitectura gótica estaba listo para que los comensales tomarán su lugar y así fue como comenzó el festín.

Lee también: Las champagnes más exclusivas del mundo

El primer tiempo consistió en unos ravioles en pasta fresca con salsa de morillas y foie gras acompañado de champagne Dom PérignonPlénitude II 1998, el cual resaltó la textura y el sabor de los ravioles con la salsa.

Luego, como plato principal, probamos un filete angus con mantequilla y papel de vino tinto acompañado de puré de papa con espárragos frescos. Tocó el turno al Dom Pérignon Rosé 2005, que también se sirvió durante el postre de merengue con albaricoque, yogurt y pistache. En ambos caso impulsó el aroma y el sabor, pero sobretodo en el postre por el dulce y el carácter afrutado de sus ingredientes.

Lee también: Rosé: ¿el vino de los millennials?

No hubo mejor manera de maridar dos etiquetas clásicas, más que un menú creado por Le Croissant, mismo que conjugó cada una de las plenitudes de Dom Pérignon. Fueron 20 años en que estas bebidas lograrán su sabor y tenemos que decir que en cada sorbo la espera valió la pena.

Si quieres saber más de Dom Pérignon da clic AQUÍ.