Trabajar desde casa se ha vuelto la normalidad este año y la mayoría de las personas que antes tenían un camino de ida y regreso al trabajo, ahora lo hacen en casa. Mientras que el home office tiene muchas ventajas, como no estar en el tráfico por horas, las desventajas comienzan a afectarnos como la dificultad para encontrar un límite entre nuestra vida hogareña y la oficina ya que están en el mismo lugar. Estos tips sobre el home office y cómo desconectarte, serán de gran utilidad.
Pero, como seguramente ya te diste cuenta, esto no es sano ni sostenible y puede que termines llevándote el trabajo hasta la cama en horarios fuera de lo común y nada saludables. Si eres víctima de esto, es momento de que replantees tus dinámicas de home office y espacios para que tengas mayor salud mental y paz en tus tiempos libres. Son cuatro consejos muy sencillos para poder “encender” y “apagar” tu modo oficina de manera eficiente y sana para todos.
Cambia de contexto
Los espacios físicos tienen sesgos de comportamiento. Al hacer algo una y otra vez en un lugar, con el tiempo, cada vez que estés ahí, te sentirás impulsado a repetir ese comportamiento. Una forma de restablecer una frontera entre el “trabajo” y el “hogar” es hacer precisamente eso: designar determinados espacios para determinadas conductas. Ten un espacio para tu trabajo y computadora y otro para leer y ser creactivo, etc. Al final del día de trabajo en home office, puedes alejarte de los espacios físicos en los que trabajas y hacer un cambio de señales de contexto que ayudarán a tu cerebro a realizar una transición más fluida al modo de relajación y tiempo libre.
Haz un ritual de desconexión
Un ritual es un conjunto de comportamientos, a veces involucra objetos o movimientos, que significa un paso de un estado a otro. Esto sirve para enviarle a tu cerebro la señal de que el tiempo de trabajo se ha terminado y es momento de moverse a algo más. Lo importante aquí no es lo que haces, sino que haces algo para reemplazar y simular tu “viaje” de salida de la oficina. Ten una hora de cena regular, sal a pasear a tu perro, cambia de ropa, pon música.
Agenda tus tiempos para todo
Una clave para un home office sano y eficiente es agendar el tiempo para trabajar en bloques, para descansos, comer, planear y respetarlos. Ser respetuoso de tus horarios y lugares es clave para no vivir abrumado de trabajo 24 horas al día. Cuando sea hora de comer, levántate y come en un espacio diferente (aunque sea otro asiento en la misma mesa donde trabajas) y pon atención sólo a comer. Si es momento de ejercicio, haz eso sin leer correos ni contestar llamadas. Es importante que establezcas estos tiempos en coordinación con tu equipo de trabajo para que no se entorpezcan los procesos.
No trabajes aunque sobre tiempo
Cuando la oficina está en casa, es muy fácil volcarse al trabajo si uno está aburrido. Es muy fácil decidir trabajar durante el tiempo de inactividad, en lugar de leer un libro, hacer un proyecto o salir de casa. Haz una lista de las actividades que disfrutas hacer, así como una para proyectos domésticos y pendientes. Cuando tu energía esté un poco baja por un largo día de trabajo, no te desgastes en pensar en lo que sigue, mejor consulte tus listas personales y elige algo para hacer.
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