Esta nota contiene ligeros spoilers de la serie The Last of Us.
Ahora que la serie de The Last of Us finalmente llegó, algo llamó la atención de muchos fans. El inicio se remonta a los años sesenta, cuando un par de científicos aparecen en la televisión pública de Estados Unidos para hablar de infecciones y, por qué no, el fin del mundo.
La plática pasa de los virus que pueden causar una pandemia, pero que al ser enemigos naturales del ser humano, no pueden ganar (una gran manera de infundar miedo en la audiencia real que lleva tres años luchando contra el Covid-19) a los hongos, donde muchos han demostrado que tienen propiedades que pueden alterar el cerebro humano.
Cuando uno de los hombres dice que es imposible que un hongo afecte de esa manera a un ser humano, el otro científico dice que por ahora es cierto, que éstos “invasores” no sobreviven a más de 34 grados centígrados y que no tienen razón para adaptarse, pero que si por alguna razón, por ejemplo, si el planeta se hiciera ligeramente más caliente, no habría motivo para pensar que no lo harían, convirtiendo a los humanos en su nuevo hogar, buscando la manera de reproducirse e infectando al resto y controlando la mente de todas las personas que puedan. Esto finalmente sería nuestra perdición.
Esta escena no aparece en el videojuego pero es una gran manera de dar inicio a lo que para muchos será la serie del año y una de las mejores de la historia. Además de sentar las bases para lo que viene, nos hace preguntarnos, ¿puede pasar algo así? La realidad es que el hongo que infecta a los humanos realmente existe.
El hongo Cordyceps, que afecta principalmente a los insectos y arácnidos, infectando sus cuerpos y controlando su comportamiento. El hongo crece dentro del animal, consumiendo sus tejidos y eventualmente matándolos. En algunos casos, el hongo puede controlar su comportamiento, dirigiéndolos a lugares donde pueda propagarse fácilmente.
Esto fue una mina de oro para los creadores del videojuego y el show, que solo tuvieron que exagerar un poco la situación para crear un mundo postapocalíptico basado en un hongo real. Incluso se ha demostrado que hay especies de cordyceps que han sido usadas en medicina tradicional china para tratar enfermedades respiratorias y renales.
Sin embargo, profesionales como João Araújo, investigador en micología del Jardín Botánico de Nueva York, han explicado que por más que la primera escena fuera terrorífica al decirnos cómo podríamos caer víctimas del cordyceps, es imposible que suceda realmente. Después de 130 millones de años conviviendo en la Tierra, los hongos no han intentado controlar mamíferos, por lo que es poco viable que suceda ahora, y que si llegara a suceder algo así, realmente no tendrían la capacidad de convertirnos en un zombie que busca morder e infectar al resto.
Expertos como João dijeron que lamentan que el show haya cambiado la historia del videojuego y que no usen máscaras para evitar las esporas de los hongos, pues es la manera más realista en la que un hongo así se propaga, pero la decisión de HBO fue para no tener a los protagonistas usando máscaras todo el tiempo.