El primer disco de The Killers, Hot Fuss, llegó en el momento indicado y eso generó el mito de una de las bandas más grandes de los últimos tiempos. Han pasado 16 años desde su lanzamiento y además de un segundo disco igual de exitoso y novedoso, The Killers no ha sido objeto de una revolución musical como se previno en esa época.
Culpa a Hot Fuss de eso, el disco es el ejemplo del sonido del nuevo milenio, pero no en la muestra underground de LCD Soundsystem con el post-punk como bandera, ni en el rock crudo de The Strokes en This is It, este disco fue una mezcla perfecta de todo lo que estaba llamando la atención y por eso se trata de un recopilado de 11 canciones capaces satisfacer a todos.
Brandon Flowers contó que durante la grabación del disco escucharon ese primer disco de The Strokes y quedaron incluso avergonzados de lo que habían hecho hasta ahora. La perfección de la banda de Nueva York llevó a The Killers a desechar todo lo que habían grabado y de esas canciones sólo sobrevivió su primer y más grande éxito, Mr. Brightside.
Hot Fuss juega con el pop, dance, rock y hasta las baladas; es una de esas obras que nacen de la creatividad y el genio de sus integrantes, pero que son perfectas para estrategias de marketing y publicidad. Nada en The Killers es incómodo, no sale del estándar, de hecho parece haber sido resultado de la fórmula secreta para hacer un disco inolvidable.
Sus canciones hoy son clásicos, Mr. Brightside incluso permanece como una de esas que suena una vez al día en alguna estación de radio, pero hace más de una década el disco salió como una revelación, con excepción de Everything Will Be Alright, cualquiera de sus canciones tenía el potencial de ser un sencillo y un éxito a nivel internacional.
Hot Fuss no vive en el pasado, es un disco siempre presente que ha mantenido a The Killers como una de las bandas más importantes de las últimas décadas, tal vez no en cuestión musical, pero su popularidad parece sólo crecer. Hoy no hay lugar en el mundo donde no llenen estadios completos que desean corear, como hace 16 años, All These Things That I’ve Done.
The Killers cimentaron el sonido de una época. No fueron los más atrevidos, no inventaron nada nuevo, pero sí lograron demostrar el potencial de una escena, no a nivel local, sino global.