Salsa gravy para Thanksgiving: La receta más fácil con sólo 4 pasos

La salsa gravy para el pavo de Thanksgiving o Día de Acción de Gracias es una preparación esencial que añade sabor y textura a la comida. Esta fecha es muy importante sobre todo para Estados Unidos; un momento de reflexión, compartir en familia y dar gracias por todo lo que se tiene. El platillo más típico es el pavo con un relleno muy delicioso salsa gravy que le añadirá todo el toque otoñal; te damos la receta más fácil con tan solo cinco ingredientes y cuatro pasos.

Salsa gravy

La salsa gravy para el pavo se elabora utilizando los jugos y residuos de la carne asada combinados con otros ingredientes para hacerla espesa y darle mucho sabor, como caldo, harina o almidón, hierbas y especias. Este condimento aporta un toque final y reconfortante al pavo mejorando la experiencia gastronómica durante la celebración. Su consistencia rica y sabor complementan perfectamente la carne, convirtiéndola en un componente clave de la tradicional cena de Acción de Gracias.

Receta del gravy para el pavo de Thanksgiving

Ingredientes:

  • 3 tz del jugo resultante del pavo
  • 1 cdas de mantequilla
  • 1 cdas de harina de trigo
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones:

  • Cuando el pavo ya esté cocinado retíralo del horno y vierte todos los jugos resultantes con un colador en un tazón.
  • En un sartén aparte vierte la mantequilla a derretir y posteriormente añade la harina moviéndolo constantemente hasta que ya no tenga grumos.
  • Sin dejar de mover añade el caldo del pavo hasta que se forme una mezcla homogénea espesa.
  • Pruébalo y si le hace falta sal y pimienta agrégalo al gusto.
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Este gravy es perfecto también para el puré de papa o camote que se sirve tradicionalmente en la cena del Día de Acción de Gracias, esta misma receta puedes utilizarla con pollo o cualquier otra carne para otras ocasiones. Es muy sencilla pero es un toque clave para volver tu cena inolvidable.

Puedes agregarle un toque de acidez con un poco de vino blanco y por cierto, no tires las partes más doradas al final de la charola, le añaden sabor. Si quieres un poco más puedes agregarle hierbas con una ramita o dos tomillo, romero, salvia, orégano o mejorana, se convertirá en una salsa aún más deliciosa. Añádelas con el caldo en el paso tres. Si no se termina esa noche puedes guardarlo en el refrigerador y se mantendrá hasta por cuatro días más aproximadamente. ¡Disfrútala!