El té tiene miles de años entre nosotros. Se dice que Buda, al ver el sufrimiento de la humanidad, dejó caer una lágrima sobre la tierra, de ahí surgió una planta de té, la misma que ha dado abrigo y consuelo a millones de personas desde entonces .
Sin duda el té es un abrazo para el alma. Nos reconforta en días fríos, nos ayuda por las mañanas y nos acompaña durante el día, pero sus beneficios también son físicos y comprobables. Beber una taza de té al día es bueno, pero saber qué tomar después de una rutina de ejercicio es una de las maneras más inteligentes de consumirlo.
Té de roobios
Roobios viene del afrikáans y significa “arbusto rojo”. Su característico color y olor lo hacen una delicia, y es que además de tener mucho sabor, es rico en calcio, magnesio, potasio y manganeso. Este té ayudará a recuperarte después de una rutina intensa en el gimnasio, por lo que si cargaste más peso de lo que estás acostumbrado, es la mejor opción.
Té verde
El más famoso de todos y por una gran razón: antioxidantes. Aunque la mayoría de los tés contienen antioxidantes, el té verde los concentra mejor, por lo que es perfecto para reducir el daño causado en los músculos tras el ejercicio. Además, ayuda a reducir peso, por lo que tomarlo después de una sesión ayudará a acelerar el metabolismo.
Té de gengibre
El té de gengibre te dará ese golpe de energía que necesitas después de hacer ejercicio. Desde el picor en la garganta que puede producir, hasta el sentimiento de regeneración que sus propiedades curativas tienen en los músculos. Aunque depende de la cantidad de ejercicio y la intensidad con la que lo hagas, el jengibre puede ayudarte a que el día siguiente no sientas tanto dolor en las zonas que trabajaste.
Té rojo
También conocido como té pu-erh, este té puede verse rojo o negro dependiendo su procedencia, sin embargo, el origina viene de China, donde es usado para bajar de peso y mantener niveles de colesterol bajos. Lo bueno de este té es que es alto en cafeína, por lo que si te cansas demasiado, te ayudará a activarte. Por lo mismo, ten cuidado al tomarlo, mientras muchos tés pueden servirse una y otra vez, no es recomendable tomar más de dos tazas de este té en un día.