La pasión es contagiosa. Tal vez eso era lo que Taylor Hawkins y compañía compartían en el escenario y la razón por la que más allá de ser una banda que la gente escuchaba en Spotify, Foo Fighters es una banda que simplemente es imperdible en vivo. La energía de Taylor Hawkins era contagiosa y sumada a lo que Dave Grohl y compañía transmitían en el escenario, cada concierto de la banda era un espectáculo que te recordaba por qué te enamoraste de la música.
La lamentable muerte de Taylo Hawkins llegó por sorpresa mientras la banda estaba en Bogotá y sin duda fue un momento trágico para el mundo de la música. Hawkins era el segundo miembro más distinguido de una banda que ha sido considerada por muchos como una las últimas expresiones del rock en su forma más pura y su muerte ha hecho temblar uno de los últimos refugios para los amantes del género.
Sin embargo, su trágico fallecimiento también ha sido acompañado de comparaciones absurdas y lamentables. Tal vez es la figura de rockstar que tienen por lo que los medios y muchos fans sienten la obligación de hacer comparaciones, pero se trata del fallecimiento de una de las figuras más importantes del género, lo último que se necesita es minimizar la tragedia a costa de comparaciones morbosas y ridículas.
Hawkins tuvo una vida dedicada a la música. Con una curiosidad innata desde joven a los 23 años consiguió entrar en la banda que acompañaba a Alanis Morissette en el tour de Jagged Little Pill. De hecho, él aparece en el mítico video de You Oughta Know. Pasar de ser parte de la banda de la figura femenina del grunge a formar parte del nuevo proyecto del baterista más importante de ese género fue un gran salto en su carrera y a pesar de las dudas por tomar el lugar que Dave Grohl tenía en Nirvana, fue algo que logró con asombrosa facilidad.
La ejecución de Hawkins es legendaria, no solo por su manera de tocar al grabar un disco, sino por la energía que transmitía en vivo. Después de Grohl, él tomaba protagonismo en el escenario, cantando algunas canciones de Queen y Led Zeppelin para después regresar a su elemento natural y demostrar que el rock es furia y mucha pasión.
El legado de Hawkins es masivo y el hueco que deja nunca podrá llenarse. A los 50 años el baterista dejó este mundo, pero más allá de lamentar su partida, hay que agradecer por toda la música que nos regaló. Hay momentos en los que puedes pasar por los peores momentos y no hay nadie que pueda consolarte, muchos recurren a la música y millones han usado las canciones de Foo Fighters y de Taylor Hawkins para encontrar paz durante ese tiempo. Hoy es momento de honrar a Hawkins, escucharlo y recordarlo por lo que fue, uno de los mejores músicos de nuestros tiempos.
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