La mermelada es un básico en la despensa de cualquiera, esta conserva de frutas hecha con azúcar es perfecta para acompañar tu pan tostado por la mañana o para rellenar los postres y pasteles que haces en casa. En fin, hay un sin numero de deliciosas maneras de usar la mermelada, pero primero lo primero, aprendamos cómo hacerla en casa.
Las mermeladas son relativamente fáciles de hacer en casa, solo necesitas ser paciente para disfrutar del delicioso resultado. El proceso es macerar la fruta con azúcar previamente durante horas y después triturarla y cocerla.
Por otro lado, seguramente has escuchado hablar de las compotas, la diferencia principal de estas con la mermelada, es que son el producto obtenido después de cocer la fruta con un 10% o un 15% de azúcar. Debido a la escasa cantidad de azúcar, lo mejor es consumirla lo antes posible.
Pero en el caso de ambas, al ser caseras siempre podrás añadir más o menos azúcar de acuerdo a tu gusto y del tiempo que la quieres conservar. Las frutas que elijas también dependerán de tu gusto pero a continuación te compartiremos una sencilla receta que funciona con casi cualquier tipo de fruta y hasta con verduras.
1. El primer paso es pelar la fruta. Limpiar, pelar y quitar el hueso. Si haces una mermelada con frutas que no necesitan pelarse, como las fresas, simplemente retira las hojas.
2. Una vez lista la fruta, sírvela en una olla alta. Para medio kilo de fruta, añade 125 gramos de azúcar y el jugo de medio limón amarillo. Puedes echarle 250 gramos de azúcar si la quieres más dulce. (Si quieres conservar tu mermelada durante más tiempo, utiliza la proporción 1 kilo de fruta + 1 kilo de azúcar y el jugo de 1 limón.)
3. Pon la temperatura de tu estufa a fuego medio bajo y deja que se cocine lentamente. Remueve de vez en cuando y mantente atento para que no se pegue a la cacerola. El tiempo dependerá del tipo de fruta, es decir, de la cantidad de agua que contenga cada fruta, puede ser entre 30 min y 1 hora aproximadamente.
4. Si la utilizas para hacer un relleno, lo mejor será triturar la fruta, si no puedes dejarle pequeños trocitos para darle textura a tu mermelada casera. El más o menos triturada también es de acuerdo a tu gusto.
5. Para rellenar los frascos donde guardarás tu mermelada, deberás hervirlos en agua previamente. Una vez con la mermelada dentro, cierra y haz un baño maría de 15 minutos para que los frascos hagan el vacío que necesitas para conservarse por más tiempo. Si piensas consumirla pronto no es necesario este paso.
La alquimia en la cocina es mágica, no dudes en experimentar con tus frutas favoritas, combinarlas y/o añadir alguna especia para darle más sabor a tu mermelada. Recuerda que la práctica hace al maestro, sé paciente.
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