Hace más de tres décadas, el mundo conoció un lujoso reloj-herramienta que estrecha nuestro vínculo con los océanos y continúa con su legado. El Aquaracer de Tag Heuer se convirtió en un modelo clásico y querido entre los amantes de la alta relojería. Ahora está de regreso, con una nueva y deslumbrante imagen, novedosos materiales y un nuevo impulso.
Para quienes no conocen este modelo, el versátil reloj-herramienta de lujo de TAG Heuer, es muy apreciado por los amantes de una vida activa y del valor del estilo, personas que buscan superar sus límites, explorar los océanos y llegar siempre más allá. ¿Te identificas? Te vas a enamorar de este nuevo modelo. Te contamos más.
Un modelo clásico, robusto y elegante para una nueva generación de exploradores
La nueva generación de este reloj es el modelo Aquaracer Professional 300. Atrevido pero elegante, muy funcional sin dejar de lado la versatilidad, es un reloj resistente con un toque de lujo, y marca un nuevo registro récord en el campo de los relojes mecánicos y ergonómicos de los que se espera un rendimiento extremo. Diseñado para trabajar y disfrutar, su estética impactante e inconfundible, personificada por el bisel de 12 facetas Aquaracer. Además, sus rigurosas especificaciones técnicas, dan como resultado un reloj absolutamente contemporáneo que, a la vez, rememora el legado que TAG Heuer empezó a construir hace ya más de 40 años.
Los diseñadores de TAG Heuer trabajaron con una idea clara para la colección de lanzamiento del modelo Aquaracer Professional 300: crear un reloj de alto rendimiento para buceadores, sin renunciar al refinamiento en el diseño y los materiales. Esto implicó actualizar y mejorar los seis rasgos clave de la colección Aquaracer. Desde 1983, la colección siempre había ofrecido un bisel giratorio unidireccional, una corona atornillada, hermeticidad al agua hasta un mínimo de 200 metros, indicaciones luminosas, cristal de zafiro y cierre de doble seguridad. Son funciones diseñadas para afrontar las dificultades del mundo real en las que los buceadores pueden confiar cuando exploran las profundidades marinas.
Para favorecer su versatilidad, la caja, el bisel y el brazalete metálico son ahora más esbeltos, sin que ello afecte a las prestaciones esenciales del reloj, tales como la hermeticidad hasta 300 metros (30 bar). Las nuevas asas son más cortas, mientras que el borde de la caja se ha biselado y pulido lo cual provoca un impacto visual. El resultado fue un reloj que, una vez colocado en la muñeca, se ve más sofisticado y es más ligero y más ergonómico. Y no se quedaría sin un detalle que amamos: El famoso traje de buzo con escafandra que hizo su aparición en el fondo de la caja del reloj Aquaracer en 2004.
Hay siete opciones para un ajuste perfecto
El lanzamiento incluirá siete referencias en dos tamaños diferentes que forman parte de la colección básica. En cuatro de las referencias, el diámetro de la caja es de 43 mm, y tres utilizan una caja de 36 mm. Todas ellas llevan bisel de buceo giratorio y unidireccional, con inserción de cerámica y escala de minutos grabada. Seis de los siete modelos están manufacturados en acero inoxidable, pudiéndose optar por una esfera negra, azul o plateada. Los acompañará una referencia de 43 mm en titanio con grado 2 de alta tecnología, tono mate, con una esfera verde. Los modelos en acero inoxidable presentan en el bisel una inserción de cerámica bien en negro o en azul, con triángulo blanco a las 12 revestido con Super- LumiNova® azul. El modelo en titanio lleva una inserción de cerámica verde en el bisel con un triángulo amarillo a las 12 horas, y todas las indicaciones de su escala de minutos están revestidas con Super- LumiNova® azul para maximizar la visibilidad con poca luz.
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