Una de las mentes más brillantes de la humanidad, Stephen Hawking, dejó este mundo la noche del 13 de marzo, confirmó la Universidad de Cambridge. A pesar de haber sido diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica a sus 22 años y haber recibido un pronóstico de esperanza de vida de dos años, Stephen vivió hasta los 76. Sus hijos, Lucy, Robert y Timothy declararon que murió tranquilamente en su casa cercana a la Universidad de Cambridge.
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Para el científico más celebrado del mundo, los obstáculos físicos solo eran señal de que “uno no debe perder la esperanza”. Fue así que Stephen Hawking continuó con su trabajo para aportar al mundo, “Una Breve Historia del Tiempo: del Big Bang a los agujeros negros”, libro que ha vendido más de diez millones de copias, y fuente de inspiración para la película “La Teoría del Todo”. Además, Hawking nos regaló uno de los descubrimientos más grandes de la ciencia moderna: su teoría de los agujeros negros.
Asimismo, el científico británico y su curiosidad no conocieron límites para cuestionar la gravedad e indagar en las propiedades de los agujeros negros. Es por Hawking que sabemos que estos pozos gravitacionales son tan densos que ni siquiera la luz puede escaparlos. De ahí que el teórico es reconocido como el mejor científico desde Albert Einstein.
Descanse en paz Stephen Hawking.
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