Por Alba Aguilar
Después del terremoto del 85 que sacudió a la Ciudad de México, construir grandes edificios era todo un reto. Antes de que rascacielos como la Torre Mayor aparecieran en la Av. Reforma, el primero en aceptar el reto fue el Hotel Marquis.
Con una arquitectura que evoca al Art Déco mexicano, este hotel se creó para ofrecer un servicio ultra-exclusivo. Que aunque ahora tiene vecinos de calidad internacional, sigue con los mismos estándares de excelente trato a sus huéspedes.
El mejor ejemplo de su impecable propuesta es su spa, un oasis de relajación en pleno centro financiero de la ciudad. Tan exclusivo, que se encuentra catalogado dentro de los 25 mejores spas de México según la publicación Spa Professional México.
Está compuesto por un gimnasio especializado en cardio totalmente equipado, ubicado debajo de un domo que deja pasar la luz natural. También cuenta con una alberca techada solo para adultos, 10 cabinas para masajes, faciales y tratamientos corporales. Las salas de descanso están separadas para hombres y para mujeres, que también ofrecen jacuzzi, sauna, vapor y regadera suiza.
El personal está totalmente capacitado para que el huésped tenga una experiencia única, ya que se aplican una gran variedad de tratamientos: desde faciales, masajes, baños, exfoliaciones y envolturas. Los productos con los que se aplican son de marcas top, como Natura Bissé, Germaine de Capuccini y Esdor.
También el Spa Marquis es el único en nuestro país que forma parte de los Leading Spas del mundo, que garantiza todo el lujo.
Un lugar que brinda una excelente experiencia para desconectarse de la rutina diaria y conectarse con uno mismo.
Para más información y reservaciones visita www.marquisreforma.com