Por Alba Aguilar
Vivir en una ciudad tan caótica como la Ciudad de México amerita una escapada de vez en cuando. Por suerte, existen varios destinos muy cercanos en donde podemos descansar del tráfico y del ruido, para disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza.
Uno de estos lugares, favorito de muchos, es Valle de Bravo. Ideal para pasar un fin de semana de paz y armonía. Especialmente si visitamos el Spa Real A’ayani del Hotel Misión Refugio del Salto, ya que cuenta con tratamientos únicos para lograr momentos de total relajación y serenidad. Y es que su ubicación, justo a un lado de la cascada, brinda una sensación de bienestar inmediata.
Para aprovechar al máximo esta experiencia, no hay como una sesión de desintoxicación en la tina de sales, perfecta para meditar y apreciar la grandeza de la naturaleza. También la tina de lodo es perfecta para re-energizar la mente y rejuvenecer la piel. Se mezcla la tierra con té verde, leche de coco o aceite de chabacano, con gotas de aceites esenciales, para un ritual de purificación total.
Definitivamente una gran excusa para tomarnos un break y disfrutar de estos tesoros que existen cerca de nuestra ciudad.