Mientras la tendencia del juicing (detox y dietas a base de jugos) acaparó la atención de aquellos que querían bajar de peso o tener una vida más healthy, también surgió el souping como alternativa. En vez de extraer el jugo de verduras y frutas con la tecnología cold pressed (extracción de líquido) y tomarlo durante 3-10 días, el souping se basa en hacer puré esos nutrientes y convertirlos en sopa que se consuma al menos tres días completos.
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Pero, ¿qué ventajas tiene sobre el juicing? Cada porción tiene mayor cantidad fibras, puedes agregar semillas —para una ingesta eficiente de proteínas— y eliminas gran parte del azúcar que algunas frutas contienen.
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No obstante, se trata de una dieta o régimen que al final de cuentas es a base de líquidos y si prefieres no estar apegado, puedes comer sopa una o dos veces por semana en la cena y esto ayudará a bajar de peso o mantenerlo. Es una buena alternativa siempre y cuando le pongas los ingredientes correctos y no tengan grasa.
La sopa es deliciosa, es parte de una comida completa y una manera más sencilla de consumir vegetales. Aunque en realidad no es una novedad, ya que las abuelas del mundo entero ya aplicaban este concepto con verduras cuando no era una moda. La pregunta aquí es: ¿lo intentarías?
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