Los soundtracks de tus películas favoritas (o de algunas que tal vez aún no ves), puede ser tu mejor aliado al momento de concentrarte. Este tipo de música puede tener un impacto positivo en la concentración y el enfoque debido a sus características inherentes.
Cuando hay un ruido constante en el fondo, como una banda sonora, puede servir para enmascarar sonidos ambientales distractores, especialmente en un ambiente ruidoso. Esta almohadilla auditiva puede crear un ambiente propicio para tareas que requieren un pensamiento profundo.
Los soundtracks han sido compuestas para evocar sentimientos específicos, como la tranquilidad o la emoción, pueden calmar o motivar la mente, haciendo que la tarea en cuestión parezca más accesible y agradable. Esta elevación del estado de ánimo puede llevar indirectamente a una mejor concentración y productividad. Aunque las películas a veces son dramas, thrillers o más, la música sirve para inducir otros estados de ánimo.
Los elementos rítmicos de muchas bandas sonoras también pueden llevar nuestras mentes a un estado de flujo. Los ritmos y melodías repetitivas ofrecen un patrón auditivo predecible, al que el cerebro puede aferrarse, permitiendo una concentración sostenida. Esta consistencia se contrasta con la naturaleza variable de los ruidos ambientales aleatorios, que pueden ser discordantes y distractivos. No podemos dejar pasar la reducción del estrés como otro beneficio. Ciertas bandas sonoras pueden inducir sentimientos de calma, lo que puede reducir los niveles de estrés y ansiedad. Cuando estamos menos estresados, nuestras funciones cognitivas, incluida la concentración, tienden a mejorar.
Una de las principales razones por las que se eligen las bandas sonoras, particularmente las instrumentales, para concentrarse es por la ausencia de letras. Las letras pueden ser distractoras porque introducen una narrativa que la mente podría sentirse tentada a seguir. Con la música instrumental, esta distracción se elimina, permitiendo al oyente involucrarse completamente en su trabajo.
Finalmente, si creas el hábito de escuchar este tipo de música al estudiar o trabajar, pronto estarás concentrándote más fácil y por más tiempo. Tu cerebro asociará el estímulo auditivo con la concentración y rápidamente estarás en camino a aprender mucho más. Aquí te dejamos algunas bandas sonoras que creemos que pueden ayudarte a estudiar o trabajar mientras te concentras al máximo.