El ejercicio en casa se ha vuelto la única forma de mantenernos activos. Desde que se implementó la cuarentena, nuestros programas de acondicionamiento físico indudablemente se vieron afectados, los gimnasios cerraron puertas y muchos de los que no tienen equipo de entrenamiento en casa han pausado su rutina.
Pero, todo lo anterior solo es un pretexto, hay un ejercicio super simple que puede abordar nuestros objetivos de acondicionamiento físico: ¡saltar la cuerda! Sí, saltar a la cuerda puede ser tu nueva rutina de ejercicios, ya que solo requiere que tengas una cuerda y suficiente espacio para que la saltes en casa.
Algunas celebridades como Ellen Adarna, Lovi Poe y Jennifer Garner disfrutan mucho de este entrenamiento. Descubre por qué saltar la cuerda es uno de los mejores entrenamientos mientras estás atrapado en casa.
1. Saltar la cuerda quema muchas calorías.
Según el Science Daily, saltar la cuerda puede alcanzar una “tasa de hasta 1.300 calorías quemadas por hora de actividad vigorosa, con aproximadamente 0.1 calorías consumidas por salto”.
2. Saltar la cuerda mejora la salud del corazón y los pulmones.
Cuando se hace regularmente, puede aumentar la salud del corazón y pulmones. Saltar la cuerda también es un acondicionamiento aeróbico recomendado por el American College of Sports Medicine, ya que te ayuda a respirar de manera más eficiente.
3. Saltar la cuerda ayuda a desarrollar agudeza mental y coordinación.
Cuando practicas saltar la cuerda, trabajas con tu cuerpo y tu mente al considerar la actividad de tus pies, tu ritmo y tiempo, tu velocidad y posición. Por lo tanto, este ejercicio también mejora tu conciencia espacial, estado de alerta y funciones cognitivas.
4. Saltar la cuerda ayuda a fortalecer la resistencia muscular y la densidad ósea.
Según el Jump Rope Institute, saltar la cuerda te mantiene en la punta de los pies y eso es beneficioso cuando practicas deportes. Mientras tanto, un estudio respalda que saltar hacia arriba y hacia abajo es bueno para la densidad ósea.
5. Saltar la cuerda es práctico y divertido.
Para poder cumplir con tu régimen de entrenamiento, debes poder disfrutarlo y adaptarlo a tu situación o entorno. Saltar la cuerda te permite hacerlo a tu propio ritmo y aprender algunos trucos y habilidades. Tampoco te vincula a un solo lugar, en realidad puedes llevarlo a donde quiera que vayas.