Hay tantas cosas buenas que nos pasan y somos incapaces de darnos cuenta muchas veces, dejando que lo malo gobierne nuestras mentes en lugar de valorar y agradecer todo lo bonito que nos rodea. Porque si lo pensamos un poco más, realmente cada día es una bendición y una nueva oportunidad de lograr nuestras metas y sueños, de abraar a quienes amamos y de dar lo mejor de uno mismo por lo que deberíamos ser menos exigentes y malvados con nosotros mismos.
Y esto es una realidad porque no hay persona más mala con uno mismo que uno mismo diciendo lo imperfectos que podemos ser o todo lo que no se tiene. Dejando que se vaya creando un sentimiento horrible de odio o resentimiento en lugar de vibrar en amor y armonía. Así que es importante replantearse la idea de las cosas buenas en lugar de solo ver lo malo. Así como somos capaces de ver lo bueno en otros, somos muy capaces de reconocer nuestros logros, por grande o pequeños que sean.
Piensa en esa comida hecha por mamá o en un atardecer bonito que te inspire, esas pequeñas cosas que te hacen sentir feliz y que le dan valor a tus días. Si eres capaz de reconocer cada detalle, verás como poco a poco todo fluye de una mejor manera para que sea más sencillo en el futuro poder enfrentar algún reto ya que te tendrás de tu lado en lugar de ser tu propio enemigo.
Para que pasen cosas buenas es importante seguir intentando hasta que suceda lo esperado, no basando toda nuestra felicidad en expectativas, simplemente dejando que todo se vaya dando de una forma genuina en la que se llegue a la meta. Bien dicen que el 90% del éxito se basa simplemente en insistir y no rendirse así que en lugar de quejarte, sigue buscando motivación que te haga agarrarte más fuerte de tus sueños para no dejar nada inconcluso.
De hecho, hay una frase en el budismo que dice lo siguiente “Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno”. Es algo muy cierto y que hace ser un poco más reflexivos sobre la importancia que se le debe dar a uno mismo. Cuidando de nosotros mismos como lo más importante y especial, solo así se podrá llegar más lejos y seguir creando sueños.
Así que valora desde tu canción favorita, esa comida que tanto te gusta, un beso de tu mascota o incluso el despertar vivo un día más. Todo es una oportunidad de ser feliz y solo tú puedes aprovecharlo o dejarlo ir y terminar con dolor. Realmente se requiere de mucho compromiso propio, personas que te motiven a salir adelante y de que dejes salir a esa voz interior que quiere hacerse escuchar.
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