La Ciudad de México ha sido afortunada por tener una amplia lista de comida internacional desde hace décadas, pero el boom gastronómico de los últimos años es algo nunca antes visto. Incluso algo tan común como las hamburguesas, platillo que por mucho tiempo relacionamos a McDonalds o hamburguesas de carrito en la calle, ha tenido un revival digno de mencionar.
Entre los muchos restaurantes que han abierto, uno se destaca por ser un híbrido entre la comida rápida y el fine dinning, hablamos del clásico contemporáneo estadounidense Shake Shack. Lo que comenzó como un carrito de hot dogs en el Madison Square Garden, se ha convertido en un imperio restaurantero y a poco más de un año de haber llegado a México ya compite con todos por la mejor hamburguesa de la ciudad.
En su pequeña pero selecta carta, el platillo de la semana es la SmokeShack, una hamburguesa que se ha vuelto popular, no sólo por su sabor, sino por su estética. En la era de Instagram y el food porn, esta hamburguesa es de las favoritas gracias a sus generosas porciones de queso donde sobresale el tocino. Envuelta en papel y lista para comer, la SmokeShack simplemente es una manjar visual que podemos saborear incluso antes de la primera mordida.
La hamburguesa tiene carne de 113 gramos, queso, tocino ahumado applewood, pimientos rojos cherry picados y ShackSauce, todo eso entre un bollo de papa non-GMO de Martin’s hacen que la clásica cheeseburger adquiera un sabor único y característico de la cocina estadounidense.
Tal vez la única queja es el tamaño, todos los que piden en Shake Shack estarán de acuerdo en que el tamaño no hace justicia al sabor, pues hay que tener cuidado en no terminar demasiado rápido o pedir doble ración a discreción del comensal.
A pesar de eso Shake Shack ha logrado posicionarse como uno de los mejores lugares para una simple pero deliciosa hamburguesa, no sólo en México, sino en muchos otros países.
Dirección: Av. Paseo de la Reforma No. 333, Col. Cuauhtémoc
Sitio Web: Shake Shack