Esta nueva serie española, original de Netflix, se ha convertido en la favorita de muchos. Con solo ocho capítulos ha logrado captar la atención de la audiencia, no solo por la temática, sino por aspectos como su vestuario y su set.
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Este último fue reconstruido a imagen y semejanza de Madrid de los años 20’s. Época en la que la historia de Alba, Carlota Ángeles y Marga tiene lugar. Y fue en el mismo lugar en donde se grabó “El Gran Hotel”. Serie en la que varios de los personajes –como Yon González (Francisco Gómez) y Concha Velasco (Carmen Cifuentes)– fueron parte. Tomó alrededor de dos meses y medio su construcción y se incluyó el uso de la tecnología para reconstruir algunos detalles.
De hecho, son varios sets en donde se lleva a cabo la producción. El principal es el edificio de la compañía de telefonía, que en aquel entonces era sinónimo de modernidad. Éste se divide por pisos. El primero es el majestuoso hall, con una arquitectura muy en la estética de “El Gran Gatsby” y elementos como apliques de pared dorados, maderas oscuras, suelos y zócalos en piedra, molduras que se repetirán en varias instalaciones.
Después, por medio de un elevador antiguo de portón suben a donde está el despacho de los jefes (Francisco y Carlos), el cuarto de máquinas en donde construyen el “rotary”, el cual fue hecho con la ayuda de un ingeniero de 80 años que hizo un proyecto similar años atrás. Y el cuarto de cables en donde las chicas pasan el mayor tiempo conectando cables.
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También está el bar en donde los personajes se encuentran luego del trabajo, en donde las mesas y todos los elementos están totalmente acordes a cómo sería en esa época. Incluso la pensión de Doña Dolores –en donde viven algunas de las protagonistas– y cuidan hasta el papel tapiz. La fachada de la compañía de telefonía, que hoy parece más el banco nacional. Y la calle, llena de adoquines en donde los coches antiguos pasan y hasta llevan el movimiento por el tipo de piso como en aquella década.
En algunos momentos, las edificaciones tiene más detalles modernistas de lo que deberían, pero esto debido a la mezcla que se siente hasta en la música. En donde mezclan lo clásico y sonidos actuales. Buscan no caer en lo mismo que series como “Velvet y no ser similares a “Downton Abbey”. En Las Chicas del Cable todo lleva un toque más parisino, más europeo.
Para recrear la Gran Vía de Madrid y otros detalles del set se utilizó un croma. Que consiste en usar una pantalla de color para remplazar por una imagen y evitar que sea más costoso.
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Sin embargo, en cuanto al presupuesto, Netflix no ha escatimado en gastos. Ya que es la primer serie española original del streaming, luego de que algunos contenidos de Antena 3, la televisora española, sean de los más vistos en su plataforma.
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