The Nevers empieza con un evento muy confuso. Vemos a las protagonistas en un Londres victoriano alzar la mirada, ver algo en el cielo y antes de que sepamos qué pasa, la escena nos lleva tres años al futuro donde hay personas con poderes sobrenaturales (casi todas son mujeres, pero hay excepciones) quienes son consideradas lo peor de la sociedad, no sólo algo indeseable, sino algo peligroso.
The Nevers tiene la fórmula para ser un éxito en 2021. Más allá de los básicos como grandes actuaciones y buenos efectos especiales, está situada en Londres Victoriano (apunto de entrar en el siglo XX), sus protagonistas son outcasts que siguen sus propias reglas y el verdadero villano no es un personaje (aunque hay muchos que prometen serlo), sino las instituciones opresivas con las mujeres y las minorías.
Amalia True (Laura Donnelly) maneja un orfanato para mujeres “tocadas”, o sea, que poseen algún poder especial. Junto a su mejor amiga, Penance Adair (Ann Skelly) buscan jóvenes especiales al propio estilo de Charles Xavier. En el orfanato de True hay una niña gigante de 10 años, una adolescente que puede hablar todos los idiomas y mientras más episodios veamos, se revelarán los poderes de otras personas, por lo tanto, True puede ver vistazos de su futuro y Penance es capaz de “sentir” la electricidad y usarla para crear inventos adelantados a su época.
Este cruce entre la acción, la fantasía y la historia es donde se atestigua el potencial para ser todo un éxito. The Nevers fue creada por Joss Whedon, quien ha caído en desgracia durante el último año, a tal punto que ya fue despedido por HBO y no mantiene control sobre su creación.
Sin embargo, el director de The Avengers, The Justice League (sí, el corte original que Zack Snyder intentó reparar) y creador de Buffy dejó armada una historia enigmática con la mezcla de acción, humor y misterio digna de las mejores películas de Marvel, por lo que a pesar de que el futuro de la serie será irremediablemente distinto al que imaginamos por la partida de su creador, estamos hablando de uno de los sucesos televisivos más grandes de los últimos años.
El primer episodio sigue la fórmula para engancharte, con cortes rápidos en momento precisos, ni un minuto del episodio de una hora se siente desperdiciado, aunque sí abusa con la presentación de personajes, que deberán trabajar en desarrollar en los próximos episodios (no todas las series necesitan tantos personajes como en Game of Thrones) para mantener el interés de la audiencia. Tiene un diálogo inteligente, genera suficientes conflictos y escenas de acción para hacernos querer ver más y nos da vistazos a un misterio más grande del que los personajes son capaces de entender por el momento.
La serie se estrena el 11 de abril por HBO y HBO Go, por lo que tenemos un largo camino para ver si es posible separar el arte del creador y darle una oportunidad a una de las apuestas más grandes de la cadena para 2021.
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