En la vida hay momentos de alegría y mucha tristeza, ese balance perfecto que te hace crecer y aprender mucho. Si todo el tiempo pudiéramos ser felices sería muy fácil y aburrido, los días complicados son esa prueba de resiliencia en la que se aprende a manejar las emociones y también a ser esa mejor versión propia cargada de cosas nuevas por descubrir y compartir con los demás. Así que no hay que ser tan duros con uno mismo, hay muchas veces que te va mejor de lo que piensas y seguro ni lo habías notado.
Es decir, las personas piensan que si no es perfecto todo, entonces está mal y no es así. Al contrario, se necesita de mucha calma para ver y valorar que te va mejor de lo que piensas. ¿Por qué? Es fácil de contestar, tal vez no estés en el lugar que quieres hoy en día pero sí estás un paso más cerca de esa meta. Así que hay que agradecer y valorar todo eso que SÍ tienes. Tantas veces se suele ver lo malo antes que lo bueno, dando más valor a las cosas que no deberían importar.
Amigos contados
Cuando uno es pequeño, suele pensar que tener cientos de amigos es lo más importante, dejando ver cómo puedes ser amigo hasta de alguien que acabas de conocer. Al crecer, dejas de tener muchos amigos pero muy cercanos, esas personas importantes que sabes que te van a acompañar toda la vida y es algo que agradecer. Tener esa segunda familia que te apoya en los días buenos y malos, esa clase de personas que te enseñan el valor de una amistad real y te hacen ser mejor persona.
Evolucionaste
Seguro hay alguna persona que en algún momento ha dicho que cambiaste, aplausos, todos cambian, incluso en una semana, mes o año. Desde apariencia hasta forma de pensar o gustos, es algo normal y muy lindo porque en ese cambio puedes ver reflejado la evolución que fuiste teniendo para convertirte en alguien mejor.
Adiós al pasado
Otro punto a favor para darte cuenta que te va mejor de lo que piensas es ver como ya no te importa el pasado, eres una persona consciente de que el presente es la verdadera oportunidad de crecer y enfocarse en nuevas metas que seguir estancada en cosas que ya no puedes tener en tu control y cambiar. Es de los puntos más complicados pero de los que te dan mayor satisfacción al fin soltar el pasado.
Resiliencia
La vida no es fácil, nadie dijo que lo fuera pero te va mejor de lo que piensas cuando a pesar de todos los golpes o caídas puedes levantarte y estar feliz viendo las estrellas o haciendo algo que te gusta. Saber que todas esas complicaciones te han dado ese momento de paz para al fin alcanzar esa meta.
Metas definidas
De pequeños se quieren hacer tantas cosas pero te va mejor de lo que piensas al darte cuenta que tus metas ya están establecidas y muy definidas. Tienes todo tan claro que no hace falta andar pensando en que se quiere lograr y eso te dará mucha paz porque será más sencillo enfocarse en esos puntos. Mucho mejor que cuando eras pequeño y no sabías que querías.
Agradeces
Eres una persona agradecida con lo que tuviste y lo que tienes actualmente, valoras cada cosa, tanto material como a las personas que te rodean o esos momentos de luz. Realmente ese lado espiritual ha salido a relucir y es algo muy lindo, vivir agradecido y feliz.
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