Los dibujos topográficos increíblemente ilustrados del artista inglés Gareth Fuller analizan la fenomenología de un lugar. Su investigación siempre comienza con caminatas completas por la ciudades, de muchos kilómetros a través de callejones, carreteras y edificios y puntos de referencia culturales. Es una rutina a la que el artista está acostumbrado, hasta que se vio obligado a ponerse en cuarentena durante 14 días.
Era evidente que, como artista, documentaría su experiencia. Confinado en cuatro paredes, Fuller empezó a hacer lo que sabe hacer mejor: mapear. Esto se pone muy simpático, pues de un artista de quien acostumbrábamos ver mapas de ciudades complejísimas, ahora vemos un apartamento miniatura y cómo se siente. Ahora que muchos estamos pasando por algo parecido, nos podemos relacionar intensamente.
Cada día, durante dos semanas, Fuller describió sus experiencias y pensamientos desde el interior de su apartamento de 54 metros cuadrados. El resultado es una serie de 14 dibujos titulados “The Quarantine Maps” (Los mapas de cuarentena). El artista pasaba las mañanas observando lo que estaba a su alrededor: los muebles, las noticias de la televisión y la radio, los movimientos fuera de su ventana y las conversaciones de su esposa (que también estaba en cuarentena).
Las tardes y noches las pasaba dibujando en su cuaderno de sketches. En una entrevista para CNN dijo: “Terminas pasando más tiempo mirando los detalles, reduciendo la velocidad, entrando en la carne de ciertos temas que normalmente no tendrías tiempo para hacer. Tu día es mucho más planificado y menos reactivo”. Checa sus 14 días de cuarentena en dibujos.
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