San Miguel de Allende es un destino que ha trabajado por mantenerse en la meca del turismo. Incluso durante la pandemia, ha logrado llevar a cabo campañas exitosas en las que demuestran el compromiso con los residentes y los visitantes y es que ser uno de los destinos de México con mayor crecimiento económico no es algo sencillo.
De pueblo mágico a la pequeña ciudad más hermosa del mundo hay un largo camino y en los últimos años San Miguel de Allende se ha esforzado en reforzar sus puntos fuertes, desde la restauración de sus calles, obras públicas y hogares para darle ese aire de destino colonial, hasta lo que se esconde tras esas paredes; restaurantes, spas, hoteles y todas las amenities que puedes imaginar.
El ámbito gastronómico es uno de los fuertes de la ciudad, pero algo que tal vez pasa por alto por los que esperan divertirse en esta ciudad, es por eso que nació el proyecto Claroscuro, el arte de la gastronomía en San Miguel de Allende.
Carlos G. Maier ha creado una atmósfera llena de luces y sombras, de la mano de múltiples personalidades de la gastronomía de San Miguel de Allende, y personalidades de la región como Susan Knight York dieron impulso para demostrar algo, la cocina de San Miguel de Allende es una de las mejores de todo el país.
Este proyecto integra a distintos chefs que han puesto en alto la gastronomía de la ciudad, demostrando que ahí puedes encontrar platillos característicos de todo el país e incluso de la gastronomía más representativa del planeta a sólo unas calles de distancia.
¿Quieres probar la comida Jorge Avendaño, quien trabajó junto a René Redzepi en NoMa? No busques más y visita Bastardo. ¿Tienes antojo de comida peruana de primera clase? Sólo tienes que caminar un poco para llegar a La Parada. El mejor taco de jaiba está en La Única, donde no sólo se trata del sabor y la presentación, la terraza te da una vista envidiable de la ciudad; y si quieres una vista de altura, Antonia Bistro te espera con un tataki de salmón sellado con curry que es una delicia en cada bocado.
Marcela Bolaño, de Marsala, cocina con acentos; Michael Coon, private chef que es un emblema de la ciudad; Marco Cruz, de Nómada y muchos otros chefs fueron retratados por Carlos G. Maier para Claroscuro, pero no fue buscando algo a cambio, sino dar a la ciudad el impulso que merece en términos gastronómicos.
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San Miguel de Allende es un hot spot gastronómico que cada vez se vuelve más complejo, pero que al mismo tiempo es accesible con el visitante, guiándolo a través de una red de sabores que sólo es posible cuando un destino tiene todo para darle la bienvenida a los chefs que se enamoran de él y que deciden aportar con su trabajo para hacer de esta una de las mejores ciudades del mundo.
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